«Ganar las elecciones no es un objetivo en sí mismo, la auténtica carrera empieza cuando se llega al Gobierno». Un Jorge Azcón lleno de energía, con un talante claramente conciliador y con un atisbo de emoción ha visto como se aprobaba su investidura como presidente de Aragón por el Pleno de las Cortes.
Han votado favorablemente los 28 diputados del PP, los siete de VOX y el representante del PAR, un total de 36 diputados de un total de 67, como estaba previsto, haciéndolo en contra PSOE, Podemos, CHA, Teruel Existe e IU.
La votación se ha realizado durante la tarde de este jueves, 10 de agosto, tras un debate con todos los portavoces que ha comenzado a las 9:00 de la mañana, en la segunda jornada de la sesión plenaria extraordinaria. Jorge Azcón tomará posesión de su cargo de presidente del Gobierno de Aragón, coaligado con VOX, en un acto que tendrá lugar este viernes, y este sábado tomarán posesión los miembros de su Gobierno.
El PP ganó las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo y Jorge Azcón, que se había presentado como el candidato a la Presidencia de Aragón, abrió un periodo de negociaciones que los comicios generales han dilatado varias semanas y en el que se ha reunido con todos los partidos, excepto con el PSOE.
Finalmente, ha cerrado sendos acuerdos, uno para la gobernabilidad de Aragón, con VOX, cuyo portavoz en las Cortes, Alejandro Nolasco, será vicepresidente primero, y otro de investidura con el diputado del PAR, Alberto Izquierdo.
Entre las medidas anunciadas durante el debate, el que va a ser nuevo jefe del Ejecutivo regional ha señalado una rebaja fiscal con la deflacción del IRPF, la práctica supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, el impulso a la libertad de elección de centro educativo y de la colaboración público-privada en sanidad. De los acuerdos con VOX y PAR, destaca la defensa de la reserva hídrica estatutaria. Con VOX también ha acordado la derogación de la Ley de Memoria Democrática.
«Este es un Gobierno legítimo, el primero que no solamente ha contado con respaldo en las elecciones (el 28M), sino con más que cuando se volvió a convocar a las urnas», el 23J, ha señalado, tras lo que ha reconocido que «no ha sido fácil» alcanzar el acuerdo que posibilita su investidura. Ha tendido la mano públicamente, afirmando que su Gobierno estará «por encima de los partidos políticos».
Uno de los mensajes claros ha sido que reducirá la presión fiscal. «No va a volver la austeridad tal y como se conoció en el pasado», ha aseverado previamente a la aprobación de la investidura. Asimismo, ha reiterado que bajará algunos impuestos y ha puesto de ejemplo su gestión al frente del Ayuntamiento de Zaragoza durante la legislatura pasada.
«Hemos bajado impuestos, incrementado la inversión, reducido la deuda, y nunca se han destinado tantos recursos a políticas sociales. Ha advertido: «Cuando la izquierda grita, yo no me escondo» y ha afirmado que la izquierda se va a encontrar con «el sentido común de los aragoneses».
También ha recalcado que «no ha habido ideología más centralista que la del Partido Comunista en la historia», restando valor a las críticas de Sanz a su pacto con VOX.