Según el sindicato médico de las Islas Baleares, se estima que existe un déficit de alrededor de 800 médicos en el sistema sanitario público del archipiélago. En base a esto, la presidenta balear Marga Prohens quiere llevar a cabo un plan: fichar sanitarios de otras comunidades con un sueldo que no recibirán en estos territorios para que vayan a trabajar a las islas.

Esta situación es grave en las islas de Ibiza y Formentera, donde en los últimos meses se han realizado protestas y movilizaciones por parte de pacientes que denuncian la falta de sanitarios, un problema que es aún más grave en los servicios de oncología.

En los hospitales donde debería haber cinco oncólogos, apenas hay uno permanente, lo que lleva a cubrir las plazas con personal temporal o a través de la asignación de médicos itinerantes provenientes de otros centros.

EL PLAN DE BALEARES PARA CAPTAR SANITARIOS

Este problema viene derivado a la coyuntura económica, el alto coste de vida y otros desafíos económicos relacionados con la insularidad.

El plan de acción viene dado por un decreto de medidas urgentes basado en varios pilares. Uno de los más destacados tiene un carácter simbólico y consiste en eliminar el requisito de poseer un título de catalán para trabajar como profesional sanitario en la Comunidad Autónoma balear. Con el objetivo de «eliminar barreras disuasorias», atraer médicos a las islas y promover su permanencia.

El segundo pilar tiene que ver con el aspecto económico, aumentando las remuneraciones, incrementando considerablemente el complemento salarial en función de la posición ocupada. El Gobierno está dispuesto a ofrecer incentivos significativos para atraer médicos a la región insular.

Se plantea otorgar hasta 20.000 euros adicionales anuales a los médicos que ocupen plazas en zonas catalogadas como «de muy difícil cobertura». Esta categoría, que se definirá en los próximos meses, se sumará a la clasificación ya existente que contempla zonas «de difícil cobertura», principalmente en las islas de Ibiza, Formentera y Menorca, donde la escasez de profesionales médicos es más acuciante. Además, estas áreas también podrán identificarse en Mallorca.

Los complementos salariales actualmente varían entre 250 y 6.000 euros. El Gobierno planea mantener estos bonos y compromete aumentarlos hasta en un 300% en las nuevas zonas consideradas como «de muy difícil cobertura». En casos extremos, un enfermero podría recibir hasta 15.000 euros adicionales anuales por trabajar en una de estas zonas con escasez crónica de personal, mientras que un médico podría obtener hasta 20.000 euros extra al año, además de su salario base.