Con todas las herramientas que no paran de emerger en el sector de la sanidad, podemos pensar que nuestro futuro podría acabar en manos de una máquina, como en otros sectores puede llegar a pasar. Esto no será así en la sanidad, que continúa necesitando el trato persona a persona, o médico – paciente, en todos sus procesos asistenciales.

Lo que si veremos será una mejora en la agilidad de los procesos y en poder hacer parte del seguimiento posterior en nuestra casa, que es donde mejor podemos encontrarnos.

HOY ARAGÓN ha sentado en la mesa a algunos de los actores que están implementando estas herramientas en sus procesos, y a otros que las están creando, para así poder hablar del prometedor futuro del sector. En la mesa participaron José Luis González, Director del grupo hospitalario Hernán Cortés, Tomás Prieto, director de Ibernex, Sabina Cortes, responsable de negocio de salud de Inycom y Jesús Lázaro, fundador de Aserhco.

Lejos de pensar que la digitalización en la sanidad podría deshumanizar el trato médico – paciente, precisamente estos avances pretenden lo contrario: acercar cada vez más al médico a la realidad del paciente y poder darle la atención más personalizada posible.

Eso se materializará gracias a la optimización de los procesos, a la mejora en la cantidad y la calidad de los datos que reciben los profesionales para así poder dedicarse en exclusiva a escuchar a sus pacientes.

La finalidad de esa digitalización será darle a los profesionales «herramientas para que puedan mirarle a los ojos a los pacientes», y que el proceso asistencial sea más personal ya que «la digitalización será así o no será», ya que de otra manera no sería aceptada, expone José Luis González.

«La digitalización ayudará a la humanización porque tiene que ayudar al médico a dedicar más tiempo a lo importante», comenta Sabina Cortes, en cuanto que el miedo a la digitalización se basa, a veces, en que los pacientes no quieren que se les vea solo por una pantalla.

Sin embargo, que el médico pueda hablar por videoconsulta con un paciente que solo necesita una pauta significa que puede dedicar más tiempo a otros que necesitan ser revisados personalmente.

SEGUIMIENTO EN EL DOMICILIO

La tecnología podría contribuir también a la mejora del trato de los pacientes en el domicilio, ya que se sabe que es en el entorno conocido en el que se ven mejorías notables. Una tecnología que monitorice al paciente desde su casa podría suponer un avance exponencial en la recuperación y además evitaría la saturación de las instalaciones hospitalarias.

Las video consultas, los portales del paciente o los chats son métodos que ya se están usando para llevar un control de algunos pacientes desde el domicilio, pero la tecnología podría ir más allá llevándolas al máximo nivel.

«El impacto económico en prevención es infinitamente inferior de lo que supondría todo el proceso de mover a un paciente desde algún lugar, diagnosticarlo tarde y demás», confirma el director de HC .

La tecnología se convierte también en una necesidad, ya que hace unos años las personas mayores que necesitaban algún tipo de atención solían estar acompañadas de familiares, ahora es cada vez más difícil que cuenten con ese acompañamiento por parte de un familiar cercano, por lo que la tecnología se convierte en «una herramienta esencial para conocer los patrones de estas personas«, afirma Jesús Lázaro, de Aserhco.

El futuro pasaría entonces por tener varios dispositivos en el hogar sensorizados que lleven los datos a los profesionales para saber en qué estado se encuentra el paciente en su recuperación y si necesita acudir a una revisión. La tecnología para recoger los datos existe, pero el futuro iría más allá consiguiendo que se genere una alerta en el médico cuando el paciente presente unos patrones que puedan indicar la necesidad de atención.

Sabina Cortes comentaba que imagina «un futuro en el que un profesional médico te llama y te dice: Oye, pásate por el hospital porque hemos visto picos de tensión, o hace un par de días que no sales de casa«. Eso llegará a ocurrir porque los datos han hablado se han mostrado y han alertado a ese profesional médico o un familiar por ejemplo.

No cabe duda de que, una vez terminado el procedimiento clínico, donde mejor está una persona es en su casa, y el futuro de las tecnologías implementadas en la sanidad tendrán que ir hacia esta dirección en la que las personas se levanten de las camas del hospital y puedan seguir su recuperación desde la tranquilidad de su domicilio.

«Cuando una persona está en el hospital está en un entorno seguro, cuando tienen que estar en su casa o creamos la forma de que estén seguros o es imposible», comenta Tomás Prieto al respecto de la necesidad de adaptar las tecnologías a los hogares para poder hacer este seguimiento domiciliario de forma segura.

La digitalización logrará dar un vuelco a la medicina en cuanto a que pasará de ser una medicina «reactiva a ser una medicina predictiva», asegura José Luis González, para que en vez de esperar a que al paciente le pase algo, la digitalización permita que sea el médico el que avise al paciente de que algo va mal.