Nunca habían practicado voleibol. No sabían apenas nada de este deporte, a excepción de lo que veían por televisión. Pero en una época donde el individualismo suele dominar la vida de los adolescentes, una niña de 14 años de Sallent de Gállego, Huesca, ha demostrado que creer en el deporte y en el crecimiento como equipo puede superar cualquier obstáculo. Sin apenas experiencia (entrenado apenas dos horas a la semana en el último año) Laura, con su propuesta de comenzar clases de voleibol, no solo ha inspirado a sus compañeras, sino que las ha llevado a formar un equipo que ha ganado en la última edición de los Juegos Escolares de Aragón.

“Todo partió porque Laura nos planteó la idea de hacer clases de voleibol”, relata Pamela Guajardo, una de las profesoras encargadas del proyecto. «Tenían mucha ilusión por lo que conocían del deporte, y daba la casualidad de que yo había jugado desde los 9 años, por lo que sabía cómo entrenarlas aunque nunca me lo hubiera planteado antes».

En sólo unos meses, Pamela y su marido Marcos, profesor de Educación Física, empezaron desde cero en el polideportivo de Sallent de Gállego. El primer paso fue organizar un encuentro compartido con las chicas de Sabiñánigo. Este evento no solo ayudó a medir el nivel de las niñas, sino que también aumentó su motivación. “Terminamos el trimestre y ellas estaban súper motivadas. Nuestro propósito era entrar en la liga, pero eso suponía estar entrenadas”, agrega Pamela.

Y desde entonces, el equipo de Sallent de Gállego ha empezado a crecer. “Empezamos con 7 niñas de Sallent y ahora son 21, con tres equipos de Sallent, en solo un año”.

El compromiso y la dedicación de las niñas y sus entrenadores han dado frutos rápidamente. 24 partidos jugados, y sólo uno perdido. Sin apenas experiencia. Pero no sólo eso. La iniciativa de Laura en un pueblo de apenas 1,500 habitantes ha conseguido tener un equipo de Primaria y otro de ESO que se han proclamado Campeonas de los Juegos Escolares de este año. “Competimos y ganamos. Ganamos todos los partidos en una jornada desde las 10:00 hasta las 14:30. Al final llegamos a la final en Huesca”, relata Pamela.

“Hemo jugado en Sabiñánigo, en Monzón, en Sobrarbe y luego en Huesca, en la final contra Monzón. La ganamos y salimos campeonas de los Juegos Escolares en categoría ESO, y en primaria hemos quedado en segundo puesto”, explica Pamela con orgullo.

“Las niñas aprendieron a trabajar en equipo, a creer en ellas mismas y a nunca rendirse. Y eso es un logro que va más allá de cualquier trofeo”, concluye Pamela Gujardo.

La diferencia entre el equipo de Sallent y sus competidores también es notable. “Los equipos con los que jugamos están federados, van a dobles ligas. La liga de voleibol de Aragón. Llegar nosotros como una extraescolar y ganarlo te enorgullece. Es el esfuerzo y la constancia, la perseverancia, lo que es alucinante”, afirma Pamela.

LA CAPACIDAD DE CREAR EQUIPO Y CREER EN EL DEPORTE EN EL ENTORNO RURAL

El éxito del equipo no solo se mide en victorias, sino en la fortaleza y cohesión que desarrollan como grupo en un entorno rural. “Teníamos que hacerles entender que ellas podían, y lo conseguimos. Ellas creen en ellas mismas, formaron un buen grupo. Han aprendido a pensar en equipo y a trabajar en equipo”, destaca Pamela. “Las niñas en la ESO están en un momento un poco complicado y esto ha sido muy positivo para ellas”.

La capacidad de unir a las niñas, algunas de las cuales solo se veían en el pueblo pero no tenían la necesidad de juntarse, ha sido crucial. “Con los de Primaria es un poco más fácil porque es una clase que ya va junta. Pero en la ESO, lograr que fueran un solo equipo ha sido un gran logro”, añade.

En estos momentos, la Federación Aragonesa de Voleibol está apostando por llevar este deporte a nuevos núcleos, como Sallent de Gállego, Borja y Utrillas.

“Ahora queremos entrar en la liga y poder competir a un nivel más avanzado. Sin embargo, equilibrar el voleibol con otros deportes, como el esquí, que también practican muchas de las niñas, puede ser complicado. “No es que compitamos con el esquí, pero sí es verdad que muchas de ellas compiten todos los fines de semana en ese deporte de invierno, por lo que es complicado poder compaginarlo con competiciones de voleibol que coincidirían con el sábado y el domingo», señala Pamela.

Por el momento, y para poder seguir adelante, el equipo necesita apoyo. “El equipo pide apoyo para poder comprar el material y patrocinios para la compra de material. Lo que logramos lo hacemos por nosotros y por las niñas, contando con el apoyo de los padres, que es imprescindible. Nosotros lo hacemos porque nos gusta, y porque creemos en ellas Y por eso todos los viajes de fin de semana los hacemos de forma altruista”, explica Marcos. Desde el Ayuntamiento de Sallent les han ayudado con 6 balones, pero el equipo solicita tener una red de voleibol en el polideportivo municipal.