Ideales para familias con niños, personas mayores o personas con movilidad reducida. O simplemente, una manera ideal para poder disfrutar de los paisajes más bellos del Pirineo sin estar en tener una buena forma física. Son los trenes de alta montaña, una forma genial de acercarte a la montaña y que ya están en circulación. Los cuatro trenes de montaña del Alto Gállego chan comenzado su temporada de verano y funcionarán hasta mediados de octubre.

En apenas 50 minutos, estos trenes te transportan a paisajes espectaculares desde donde puedes realizar excursiones o simplemente relajarte en medio de la naturaleza. La opción de regresar en tren o caminando ofrece flexibilidad a los viajeros, permitiéndoles adaptar su experiencia según sus preferencias.

El primero de los trenes empieza su recorrido en Piedrafita de Jaca. Es el tren de alta montaña Valle de Tena, que sale desde esta localidad a 1.240 metros de altitud y recorre lugares tan emblemáticos como el bello ibón de Piedrafita y Peña Telera. Marmotas, sarrios, el águila real, el buitre y hasta el quebrantahuesos, con suerte, te sorprenderán en un camino rodeado de ibones naturales, bosque de haya y pino rojo entre las altas cumbres del valle de Tena.

Durante el viaje, un relato explicativo te cuenta la historia, las tradiciones y las curiosas leyendas del valle mientras te adentras en el mágico rincón de La Partacua y su inmensa biodiversidad.

El tren de alta montaña El Sarrio de Panticosa también inició su temporada el pasado 1 de junio. El recorrido empieza en la localidad de Panticosa hasta el valle de la Ripera, uno de los enclaves más bellos del valle de Tena del Pirineo. Se trata de una actividad que combina un viaje en un tren turístico de montaña tirado por un tractor y una red de senderos perfectamente señalizada para conocer este lugar tan mágico.

Dentro del servicio del viaje en tren se incluyen los mapas de rutas señalizadas en 3D con su explicación técnica para los senderistas, atractivos contenidos de la audioguía del tren y una parada en la zona de picnic del valle de la Ripera. Desde Tren El Sarrio ponen a disposición de los viajeros amplio horario de taquilla y de información telefónica así como varios canales de compra de billetes. 

También ha comenzado a funcionar el tren de Tramacastilla de Tena, partiendo desde esta encantadora localidad y llevando a los aventureros hasta el Ibón de las Paules, uno de los lagos de montaña más encantadores del valle de Tena, en un viaje panorámico que quita el aliento y desde donde disfrutarás de inolvidables vistas.

El Tren de Tramacastilla propone a los viajeros dos planes a elegir y organizarse el viaje a su gusto. Viaje de ida y vuelta: Ida y vuelta en tren al Ibón de las Paules. Viaje panorámico de 50-55 minutos y llegada a uno de los ibones más encantadores del Valle de Tena. Y una vez en el ibón, el viajero tendrá 30 minutos de estancia para disfrutar a su aire de este inolvidable lugar.

Viaje de solo ida: Ida en tren hasta el Ibón de las Paules. Tras la llegada al ibón, el viajero se programa el día como quiera y baja caminando a Tramacastilla por el precioso sendero señalizado en una inolvidable jornada familiar de montaña.

Por último y no menos impresionante nos encontramos el Tren de Artouste, una experiencia completamente diferente en las montañas . Situado a una altitud de 2.000 metros, es el tren turístico más elevado de Europa. Este viaje único comienza con una emocionante subida en telecabina que te lleva hasta la estación de salida del tren, ubicada a 1.950 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, el tren te lleva en un viaje de 50 minutos hasta el Lago de Artouste, ofreciendo vistas impresionantes del Valle d’Ossau en el camino.

El origen de este tren sin embaargo dista mucho de su propósito actual, siendo mucho más pragmático en sus inicios. Y es que el interés en este lago no estaba relacionado con el turismo, sino con su potencial para generar electricidad. Así, en 1920 comenzaron las obras de la presa del Lago de Artouste, la primera de una red de centrales hidroeléctricas planificadas para el Valle de Ossau.

Coincidiendo con el inicio de la construcción de la presa en 1920, también se dio inicio a la electrificación de las vías del tren de Artouste. Esta línea ferroviaria, de aproximadamente 10 kilómetros, fue concebida para recorrer el valle de Soussouéou, transportando a los cerca de 2.000 obreros que trabajaban en la presa junto con sus herramientas y los materiales de construcción necesarios.

Para 1929, las obras en la presa estaban completas. En 1932, se erigió un teleférico para conectar con la estación de La Sagette y, finalmente, el tren de Artouste se abrió al público en general. Con capacidad para 72 personas, este servicio ferroviario se convirtió en una atracción turística casi hace un siglo.