El pequeño municipio de Laspuña, en la comarca del Sobrarbe, tiene depuradora nueva. Pero no una normal, sino una que consigue depurar sus aguas residuales con plantas flotantes. Se trata de una innovadora planta que ha nacido gracias a las subvenciones proporcionadas por el Instituto Aragonés del Agua (IAA) en el marco del Plan Pirineos de depuración.

La instalación está diseñada para tratar 119,0 metros cúbicos de agua al día y con un caudal máximo de 357 metros cúbicos por día. Esta depuradora está preparada para atender a una población de hasta 700 habitantes.

El alcalde de Laspuña, Antonio Castillo, ha explicado que no tenían ninguna duda de que querían optar por una depuradora “verde y extensiva” debido a sus beneficios medioambientales. «Este tipo de depuradoras requiere más espacio que una convencional, pero al final conseguimos el espacio necesario y adaptarla en un terreno municipal», ha añadido.

«Era un proyecto que llevábamos trabajando ya hace unos años pero que se fue atrasando. Primero lo planteó hacer el Instituto Aragonés del Agua y después, cuando salió la opción del ayuntamiento para optar a la subvención, decidimos seguir adelante», ha explicado Castillo.

Las plantas flotantes desempeñan un papel crucial en el proceso. Colocadas en planchas flotantes, sus raíces absorben los desechos orgánicos del agua. El agua residual pasa primero por un canal donde se eliminan los desechos más grandes que son vertidos a un contenedor. Luego, la materia orgánica se dirige a los tanques y finalmente, el agua parcialmente purificada fluye hacia los cinco canales donde las plantas terminan de depurarla. El quinto canal vierte el agua ya depurada al río.

La tecnología extensiva utilizada en Laspuña incluye un sistema de depuración que aprovecha las propiedades naturales de las plantas para purificar el agua. Este sistema está compuesto por un pretratamiento con una arqueta de desbaste, un tratamiento primario en dos tanques Imhoff, y un tratamiento secundario mediante filtros de helófitas flotantes, específicamente plantas del género Typha, dispuestas en cinco canales de 102 metros de longitud y 4 metros de anchura cada uno.

Castillo ha resaltado las ventajas de este sistema: «No queríamos depurar a base de electricidad y productos químicos. Salimos convencidos por el sistema medioambiental y por el coste de mantenimiento, que es casi mínimo comparado con otros métodos. El coste eléctrico es casi inexistente».

PLAN DE DEPURADORAS DE HUESCA

La depuradora de Laspuña ya está operativa en período de pruebas, marcando un hito en la gestión sostenible del agua en la región. Este proyecto no solo mejora la calidad del agua sino que también establece un precedente para futuras iniciativas medioambientales en el Pirineo aragonés.

El consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, subrayó durante la presentación de la depuradora la importancia del Plan Pirineos de depuración, iniciado en 2019, que ha permitido que 81 localidades pirenaicas estén actualmente en fase de poder depurar sus aguas residuales. Hasta ahora, 13 localidades han completado la construcción de sus depuradoras y se espera que 18 más lo hagan en los próximos meses, con una inversión total de 23,4 millones de euros.

En este momento, las estaciones de depuración en localidades como Laspaúles-Suils, Puente La Reina de Jaca, Sesué, Villanova, Aísa, Bailo, Bisaurri, Biniés, Villarreal de la Canal y Majones, entre otras, están en ejecución. «Durante esta legislatura esperamos culminar todas las actuaciones de depuración en el Pirineo», reiteró Blasco.