Un travesura juvenil en un chalé de Castiello de Jaca acabó en un incendio devastador la noche del 17 de abril de 2022. Cuatro menores, entre 14 y 17 años, decidieron entrar en una vivienda propiedad de un conocido notario de Zaragoza. Su juego peligroso con fuego y gasolina culminó en un desastre. Ahora, los padres de estos jóvenes deben pagar el precio de sus acciones.

Los adolescentes, pensando que estaban a salvo de consecuencias al estar vacío el chalé, causaron el incendio intentando jugar con gasolina y fuego. Su improvisado intento de extinguir las llamas empeoró la situación, resultando en la completa destrucción de la vivienda.

De hecho, para intentar sofocar el fuego, los jóvenes usaron el edredón de una cama que avivó el incendio todavía más por lo que los menores, asustados, decidieron abandonar la casa, que acabó siendo pasto de las llamas.

Por este incidente, los menores enfrentaron condenas variadas, desde libertad vigilada hasta asistencia a centros supervisados. Sin embargo, el verdadero desafío recae en sus padres. Un juzgado de Huesca les consideró responsables civiles directos, sentenciándoles a cubrir el coste de reconstrucción de la vivienda, valorada en más de medio millón de euros.

Aunque las familias recurrieron la decisión, buscando reducir la indemnización, la Audiencia Provincial de Huesca ha tomado una firme decisión. Basándose en informes periciales, determinaron que la cantidad más justa para la reconstrucción es de 555.563 euros. Sin embargo, al deducir el seguro que el propietario ya había recibido, la cifra se redujo ligeramente.

A pesar de la insistencia de las familias para disminuir su responsabilidad, la ley exige que demuestren que actuaron con «debida diligencia» en la educación y formación de sus hijos. Tras analizar la situación individual de cada menor, la Audiencia encontró deficiencias en la educación de tres de ellos. Solo en el caso de J. L. G., el tribunal reconoció un entorno familiar y educativo adecuado, reduciendo la responsabilidad civil de sus padres en un 50%.

Finalmente, la Audiencia de Huesca estableció que los padres de los menores deben pagar conjunta y solidariamente 428.767 euros al propietario del chalé. Sin embargo, para la familia de J. L. G., solo podrán exigirles un máximo de 214.383 euros. Estas cantidades llevarán consigo los correspondientes intereses legales y, ante esta decisión, ya no se admiten recursos ordinarios.

Este lamentable incidente destaca la importancia de la responsabilidad parental y el impacto de la educación y supervisión en la conducta de los jóvenes. Ahora, cuatro familias enfrentan las repercusiones financieras de un acto imprudente, y un propietario busca reconstruir lo que fue su hogar.