El Ayuntamiento de Monzón ha aprobado la actualización de las tasas y ordenanzas municipales «tras más de diez años sin modificarse para adaptarlas al coste de vida», que desde 2013 al 2023 ha subido un 20% según datos del INE, han informado en una nota de prensa.

No obstante, en ningún caso se incrementan en ese porcentaje, quedando muy lejos y, por ejemplo, un recibo medio de basuras o agua al semestre rondará los 3 o 4 euros más.

El documento, que entrará en vigor en el día 1 de enero de 2024, mantiene las deducciones en un 50% para la instalación de placas solares, ayudas que pueden alcanzar los 2.500 euros.

La actualización de las tasas y ordenanzas municipales se complementan con la reducción de gastos que los concejales están aplicando en sus áreas desde que tomaron posesión en junio de sus responsabilidades.

La concejal de Hacienda, Marta Montaner, ha explicado las razones por las cuales el Ayuntamiento de Monzón se ha visto obligado a actualizar las tasas de agua, basuras y de la residencia Riosol.

«El aumento del IPC del 16% en los últimos años, de los intereses de la histórica deuda que arrastramos, del gas, la electricidad o el combustible han imposibilitado bajar o congelar los costes de esos servicios».

«Es lo que nos habría gustado», ha asegurado la responsable de las cuentas del consistorio, quien ha añadido que «lo responsable por el bien de la ciudad ha sido actualizar el coste por ciudadano de algunos de los servicios, tras 10 años sin actualizar valores. Por responsabilidad y para mantener el equilibrio presupuestario y cumplir con el Ministerio de Hacienda había que hacerlo».

Marta Montaner ha detallado que el gasto en electricidad en el último año ha aumentado en un 75%, calculado un coste total de más de 1.000.000 de euros; el de combustible se ha doblado y los intereses de la deuda municipal se han multiplicado por cinco hasta llegar a los 350.000 euros en este ejercicio.

Respecto a la Residencia Riosol, la edil ha indicado que en el año anterior el consistorio ha tenido que aportar casi 750.000 euros para equilibrar las cuentas en un servicio que, aunque se asuma, legalmente, no es competencia municipal.

Un montante importante que dificulta equilibrar las cuentas públicas. El también teniente alcalde del Ayuntamiento ha concluido asegurando que «aunque es una decisión difícil, el contexto económico general y particular de nuestra ciudad no nos ha dejado margen de maniobra«.