La provincia de Huesca necesitará unos 11.000 temporeros para la campaña de recogida de la fruta, entre los 8.000 que serán necesarios en campo y 3.000 en los almacenes de transformación. Suponen la mitad de los temporeros que llegarán a Aragón.

Así lo ha indicado el representante de UAGA en el Bajo Cinca, Óscar Moret, que además es agricultor de una explotación en Fraga, localidad oscense que se está preparando para acoger al gran número de temporeros que llegará de cara a la nueva campaña de recolección de la fruta.

Moret ha manifestado que es «todo un reto» conseguir a ese número de trabajadores, pero «es la cifra que se estima cuando se prevé que la cosecha va a ser buena, a diferencia del año anterior en el que las heladas perjudicaron la cosecha». De hecho, según ha dicho «el año pasado se necesitó a la mitad de trabajadores o un poco menos de la mitad, debido a esas heladas».

En este momento, se está empezando a recolectar las primeras cerezas y se está aclareando los albaricoques y melocotones, que empezarán a ser recogidos entorno al 15 de mayo, «para cuando se espera la punta de trabajo en el campo», ha manifestado Moret, quien ha añadido que «con una previsión de buena cosecha, se estima que en la provincia de Huesca serán necesarios 11.000 temporeros, la mitad de los que lleguen a Aragón». Así, «llegan en concreto, principalmente, al Bajo Cinca, La Litera y algo de Cinca Medio«.

A pesar de suponer «todo un reto», el representante de UAGA sostiene que «se está notando un cambio» y es que «la contratación es más fácil, para empezar son los trabajadores los que nos están llamando para trabajar, cuando hasta ahora ha sido al revés».

Esto se debe, ha dicho, a que las condiciones se han mejorando para ellos, por ejemplo, en «el tema de la habitacionalidad se ha trabajado mucho». En este sentido, ha apuntado que «desde el Covid se ha trabajado mucho en este aspecto, cada agricultor, en la medida que ha podido ha hecho habitacionalidad propia, además se ha hecho también habitacionalidad pública, como en el caso de Albalate, Tamarite y lo que se va a poner en breve en funcionamiento en Fraga», y «todo esto facilita que la gente venga a trabajar, porque la gente que trabaja en trabajos temporales va a donde mejores condiciones tiene».

En opinión de Moret, el trabajo para mejorar la habitacionalidad de los temporeros realizado desde el Covid, la subida del salario y la contratación en origen son tres factores que han ayudado a facilitar la contratación del trabajador temporal en el campo. Considera que «se ha mejorado mucho en ofrecer alojamientos dignos y en dignificar esta profesión«.

No obstante, «falta poner en valor en Europa el trabajo del agricultor, que los productos se paguen en tiempo y forma y que la rentabilidad llegue a todos los escalafones del sector», ha concluido diciendo.