1 de mayo… Mientras en las grandes capitales se celebran las manifestaciones del día del Trabajador, en la localidad de Castellote se celebra desde tiempo inmemorial una romería en la que participan los hombres del pueblo y que tiene como destino uno de los lugares más curiosos del Maestrazgo: la Ermita del Llovedor.
La ermita impresiona desde lejos, al encontrarse rodeada de rocas y de los bosques del Maestrazgo. Esta ermita debe su nombre a que en este pequeño templo está situada a la sombra de una gran pared rocosa, en la peña en la que se levanta el castillo de Castellote. Y se le llama del Llovedor porque allí nunca falta el agua, al situarse bajo una surgencia de agua, tal y como indican desde la revista Traveler.
El templo fue construido en el siglo XVIII en honor a la Virgen del Agua, la patrona de Castellote. La tradición señala que la Virgen se aparición en este lugar en 1170. El edificio cuenta con una nave única cubierta por un techo plano.
La curiosidad de esta construcción es que tanto el presbiterio como la sacristía aprovechan una hendidura de la rora para adentrarse en la montaña, y al estar bajo un manantial originado por la aparición de aguas subterráneas.
Desde hace unos años la ermita está viviendo un proceso de renovación impulsado por los más de 1.100 cofrades de la cofradía de la Virgen del Agua. Entre los logros, destaca el haber rescatado el retablo natural con fondo de piedra de la ermita, o instalar un nuevo sistema de luz y de sonido, alimentado por la energía solar, que permite ver iluminado el interior y escuchar cánticos alusivos a la Virgen del Agua.
UNA ROMERÍA PARA HOMBRES Y OTRA PARA MUJERES
La romería que celebran los hombres el 1 de mayo comienza de madrugada, y tras llegar a la ermita, hay misa, asamblea de socios y comida en el entorno de la ermita. Por la tarde, los romeros vuelven al pueblo aunque dando un rodeo por el Pocico de San Juan, donde meriendan.
A Castellote llegan al anochecer, con un desfile de antorchas y encuentro de estandartes, encontrándose con las mujeres del pueblo, quienes portan velas. Por su parte, las mujeres acuden en romería a la ermita por su cuenta el fin de semana más cercano a la celebración de Pentecostés, explican desde Turismo de Maestrazgo.
La romería tiene su origen en 1405, cuando en mitad de une terrible sequía, once mozos del pueblo acudieron a la ermita de la Balma para pedir agua. Como la gracia pedida a la virgen de la Balma les fue concedida, los mozos de Castellote tomaron por tradición este peregrinaje anual. Así fue hasta que en una de sus romerías el obispo de Tortosa les negó el acceso al templo.
Como la Virgen les concedió la gracia y comenzó a llover, los castellotenses decidieron seguir con las peregrinaciones hasta la Balma una vez al año. Y así fue hasta que el obispo de Tortosa les prohibió el acceso al templo. Ante esta prohibición, los habitantes de Castellote decidieron levantar una ermita cerca del pueblo en el lugar en el que la Virgen se había aparecido.