El sexto día de ‘tractoradas‘ en Aragón siguen complicando la circulación por las carreteras de la comunidad. La autovía A-23, vital enlace de comunicación en la provincia de Teruel, ha sido cortada este domingo en ambos sentidos a la altura del municipio de Calamocha, sumándose a una serie de interrupciones provocadas por las movilizaciones de agricultores que ya alcanzan su sexta jornada.
Desde las 11.20 horas, aproximadamente, en el kilómetro 181, la vía se encuentra inaccesible, generando retenciones y afectando a la normal circulación vehicular en la región. Se espera que las tractoradas vuelvan a ocasionar problemas en las carreteras del Pirineo la tarde de este domingo, coincidiendo con el regreso del fin de semana. El pasado fin de semana ya se produjo un importante colapso de varias horas
El Centro de Gestión de Tráfico ha informado de la situación, señalando que, a pesar de los cortes, se está permitiendo el paso a los vehículos retenidos cada media hora, en un intento por mitigar las molestias a los usuarios de la vía.
Esta medida se adopta mientras continúan las protestas de los profesionales del campo, quienes se manifiestan para exigir cambios significativos en las políticas agrarias que les afectan directamente.
LA PETICIÓN DE LOS AGRICULTORES Y GANADORES
Las demandas de los agricultores y ganaderos se centran en la petición de una Política Agraria Común (PAC) que sea «justa y flexible», la reducción de la burocracia que enfrentan en su día a día, el establecimiento de precios justos para sus productos y una mayor relajación en las normativas ambientales y de protección animal.
Además, solicitan que la Unión Europea se abstenga de firmar convenios con terceros países que posean exigencias de producción menos estrictas que las europeas, lo que consideran una competencia desleal.
La serie de protestas que ahora ve uno de sus puntos en la autovía A-23 refleja el creciente malestar en el sector agrario español, que ve cada vez más difícil la sostenibilidad de sus explotaciones bajo las actuales condiciones.
Los profesionales del campo buscan llamar la atención sobre la necesidad de reformas profundas que garanticen la viabilidad de sus actividades, esenciales para la economía y la seguridad alimentaria del país.