Los agricultores y ganaderos de España han tomado las calles y carreteras de diversos puntos del país esta semana, en una clara muestra de descontento frente a la crisis que golpea al sector.

Las protestas, que se han extendido desde el centro de las capitales provinciales hasta el bloqueo de importantes vías de comunicación, han culminado este sábado con una gran concentración de productores en Madrid. Este movimiento busca un cambio significativo en las políticas agrarias que impactan directamente en su subsistencia.

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LAS TRACTORADAS?

La oleada de manifestaciones en España encuentra sus raíces en las recientes protestas agrícolas en Francia y otros países miembros de la Unión Europea.

En este contexto, se han conformado grupos de productores a través de redes sociales, culminando en las tractoradas del 6 de febrero, que vieron una amplia participación de agricultores y ganaderos actuando individualmente y más allá de las asociaciones agrarias tradicionales. Este movimiento ha sido canalizado a través de la Plataforma 6F, cuyos portavoces han sido vinculados en ocasiones con el partido VOX y movimientos de ultraderecha.

Las demandas de los agricultores abarcan una amplia gama de cuestiones críticas para el sector: desde la llamada por una Política Agraria Común (PAC) más justa y flexible, hasta la necesidad de reducir la burocracia y contrarrestar la competencia de importaciones agrícolas de terceros países que no cumplen con los estándares europeos, especialmente en el uso de pesticidas.

Además, las protestas han estado marcadas por mensajes divergentes, incluyendo demandas asociadas con VOX, como el rechazo a la Agenda 2030, que han provocado división entre los participantes.

A nivel europeo, la respuesta ha comenzado a materializarse. La Comisión Europea anunció la retirada de la propuesta de ley que buscaba reducir el uso de pesticidas químicos para 2030, en un intento de apaciguar las tensiones con el sector agrícola.

A su vez, en España, el presidente Pedro Sánchez ha prometido en el Congreso medidas concretas para fortalecer la ley de la cadena alimentaria, implementar cláusulas espejo, simplificar la PAC y facilitar la adaptación a la normativa europea.

Sin embargo, a pesar de estos anuncios, los agricultores y ganaderos mantienen sus movilizaciones, exigiendo acciones más concretas y rápidas.

Las protestas, que se han extendido a cortes de calles, bloqueos de puertos y centros logísticos, e incluso ciberataques, han generado importantes pérdidas económicas y afectado a miles de trabajadores y empresas.