En un claro indicio de crecimiento y adaptación a las demandas de movilidad urbana, Cabify ha anunciado un significativo incremento del 35% en su flota de vehículos compartidos en Zaragoza.
Esta expansión, motivada por el notable aumento de usuarios en los últimos cuatro años desde su llegada a la capital aragonesa en 2020, que se cifra en miles de usuarios, refleja el compromiso de la empresa por ofrecer servicios innovadores y sostenibles.
Una de las novedades más destacadas que acompaña a este aumento de la flota es la introducción del servicio ‘Cabify Kids’, una opción pensada para familias, que permite solicitar a través de la aplicación móvil vehículos equipados con asientos infantiles homologados. Esta medida no solo amplía las opciones de movilidad para los usuarios sino que también garantiza un mayor cumplimiento de las normativas de seguridad vial.
El incremento en la demanda de servicios de Cabify en Zaragoza es palpable, especialmente durante eventos significativos como la celebración de la Cincomarzada, donde se espera un aumento del 40% en los desplazamientos respecto al año anterior.
Alberto González, jefe de operaciones de Movilidad de Cabify, subraya que el objetivo de esta expansión es «facilitar desplazamientos sostenibles, seguros y de calidad para los ciudadanos».
En línea con su compromiso ambiental, Cabify destaca que el 90% de sus vehículos en Zaragoza poseen etiquetas Eco o Cero, una cifra significativamente superior al promedio del parque móvil de la provincia, que se sitúa en el 4,1%.
La empresa se ha propuesto como meta que todos sus coches en España sean descarbonizados o eléctricos para 2025, y para 2030 en Latinoamérica, reforzando su apuesta por la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental de la movilidad urbana.
Además, Cabify se adapta a la legislación vigente que exige el uso de sistemas de retención infantil adaptados para menores de 1,35 metros, incluso en los vehículos de alquiler con conductor. La compañía ofrece tanto la posibilidad de solicitar coches con sillas infantiles como la opción para que los viajeros utilicen sus propias sillas, garantizando así la seguridad y el bienestar de los pasajeros más jóvenes.
La llegada de Cabify a Zaragoza hace cuatro años supuso un revuelo, especialmente entre el sector del taxi, que acusó a la empresa de incumplimiento de normativas. Sin embargo, Cabify ha continuado operando bajo un marco regulador específico que incluye restricciones como la obligación de esperar 15 minutos entre la solicitud y la recogida del pasajero, y la imposibilidad de buscar clientes de manera activa en la calle.