Las plataformas alternativas al taxi, llamadas VTC (Vehículos de Transporte con Conductor), han entrado con todo en el mercado de la movilidad para quitarle negocio al taxi. En ciudades como Madrid y Barcelona, o en otras por medio mundo, son la alternativa real para coger un taxi.

En el caso de Zaragoza, por el momento, están de una manera testimonial. Cabify empezó su andadura a principios de 2020 y Uber anunció su llegada a Zaragoza hace pocos días. Su marketing y disponibilidad es su seña de identidad. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

La Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI) ha denunciado que las empresas de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) recurren constantemente al suplemento de «Alta Demanda». A diferencia de los taxis, cuyas tarifas están reguladas por la administración, las VTC tienen la libertad de establecer este tipo de recargos.

Un reciente estudio llevado a cabo por Games Economics, por encargo de ANTAXI, ha sacado a la luz que el suplemento por alta demanda se aplica en hasta «dos de cada tres viajes». Este suplemento, lejos de ser una rareza, parece ser más la regla que la excepción, inflando los precios de los viajes entre un 30 y 50% en promedio.

Los datos también muestran que el precio de un viaje específico en VTC puede variar considerablemente según el día y la hora, llegando a costar hasta 2.5 veces más. Juan Delgado, director de Games Economics, ha resaltado que, a pesar de tratarse del mismo trayecto, a la misma hora y el mismo día de la semana, el precio cambia de manera notable.

La Federación Profesional del Taxi de Madrid y ANTAXI han cuestionado la transparencia en la formación de estos precios y han resaltado la variabilidad que se presenta en los costos. Julio Sanz, presidente de la Federación, junto con Delgado, ha expresado su preocupación sobre la «opacidad y el arbitraje» en la determinación de los precios de los servicios VTC.

«El algoritmo decide si es más barato o más caro sin razón aparente», señaló Delgado. Además, según el análisis realizado por Games Economics, los VTC ya no se presentan como la opción más económica en comparación con el taxi. «Hace cinco años, el precio de los VTC siempre era más barato que el taxi. Ahora, puede ser hasta el doble», agregó.

La investigación ha puesto de manifiesto un incremento de precios más allá de los lugares de alta demanda.

Por ejemplo, durante el festival Mad Cool en Madrid, los precios de los VTC no solo aumentaron para aquellos que asistían al festival, sino también para aquellos que se encontraban en otras zonas de la ciudad. Esta situación lleva a la reflexión sobre si cada vez que se realice un gran evento en Madrid, los precios de los VTC en toda la ciudad se dispararán.

La Asociación Nacional del Taxi concluye que esta situación de tarifas fluctuantes no solo afecta la economía de los usuarios sino que, además, se posiciona como una competencia desleal y opaca frente al sector del taxi.