La Familia Real española, con el rey Felipe VI a la cabeza, celebró una gran fiesta en Zaragoza, reuniéndose con sus compañeros de promoción para conmemorar los 40 años de su juramento de bandera en la Academia General Militar. Además, la visita de los Reyes a Zaragoza se convirtió en una ocasión para encontrarse con su hija Leonor, quien actualmente es dama cadete en la AGM.

Después de los actos protocolarios de la mañana, la jornada culminó de manera memorable con una cena seguida de baile en el restaurante zaragozano Aura y la discoteca de la misma instalación Supernova, en compañía de las familias de la 44ª promoción. La atmósfera distendida y la temperatura agradable hicieron de esta fiesta una experiencia inolvidable.

Alrededor de 650 personas asistieron a esta celebración, que incluyó una recepción, cena y discoteca hasta altas horas de la noche, donde el restaurante Aura es más que conocido por su experiencia en eventos de gran magnitud. Esta fue la primera visita de la Familia Real a este establecimiento fue reconocido por el restaurante en redes sociales mostrando su gratitud por «el honor» de acoger a la Familia Real en su complejo.

La celebración comenzó alrededor de las 21:00 horas, con los invitados llegando en autobuses y la Familia Real en sus vehículos oficiales. A su llegada al Aura, fueron recibidos por familiares de niños que habían celebrado su comunión durante el día, aprovechando la oportunidad para saludar y tomarse fotografías con ellos.

Tras una cálida recepción en el jardín junto al río Ebro, alrededor de las 22:00 horas, los invitados pasaron al salón principal del Aura para la cena. La princesa Leonor se sentó en una mesa con otros cadetes, todos vistiendo uniforme, mientras que sus padres compartieron la mesa principal con compañeros de promoción del Rey. En un ambiente familiar y distendido, tuvieron la oportunidad de recordar sus años de formación militar en Zaragoza hace cuatro décadas.

La cena consistió en una selección de aperitivos, dos platos principales y postre, acompañados de vinos de Somontano y Campo de Borja. Tanto el Rey como la Reina cambiaron su vestimenta para este encuentro, manteniendo un estilo distendido pero elegante. La princesa Leonor permaneció con su uniforme de gala de la Academia General Militar.

Concluida la cena alrededor de la medianoche, la reina se retiró, mientras que el Rey y la heredera continuaron la celebración en la zona de discoteca, que permaneció abierta hasta altas horas de la madrugada.