El Palacio de Fuenclara, construido en el siglo XVI, está ubicado en pleno centro histórico de Zaragoza, a escasos metros de la calle Alfonso I y la plaza de San Felipe. De estilo renacentista, está ubicado en una zona en la que se concentraban buena parte de los numerosos palacios y casas de la nobleza y de la alta burguesía zaragozana. Sin embargo, su pasado dista mucho de lo que está siendo su presente.

Es el último de los grandes palacios renacentistas que falta por rehabilitar y ha albergado un cine, una librería y la sede de Acción Social Católica. Pero desde hace décadas está a la espera de un lavado de cara que le devuelva a la vida. Aunque ha habido varios proyectos para devolverle su esplendor, el Palacio de Fuenclara sigue esperando una intervención que aclare su futuro, aunque fuentes municipales confirman a HOY ARAGÓN que no tienen ningún proyecto a la vista para rehabilitar este palacio.

Desde 2003, este edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, es propiedad del ayuntamiento de la capital aragonesa, que lo adquirió al Arzobispado de Zaragoza. El interior está en estado de ruina por lo que no se puede visitar.

El principal problema que presenta el Palacio de Fuenclara es el elevado coste asociado a su restauración completa. En 2017, la Fundación CAI consideró la posibilidad de asumir la responsabilidad del edificio a cambio de realizar la restauración del palacio. Sin embargo, en ese momento, se estimó que el costo para revertir los efectos de tantos años de abandono ascendía a aproximadamente 4 millones de euros, una cifra que podría aumentar según fuentes municipales.

PROPUESTAS SIN ÉXITO

Por otro lado, varios son los partidos políticos que han planteado proyectos para devolverle su esplendor y darle una utilidad.

Chunta Aragonesista propuso que el palacio fuese la ubicación en la que se instale el centro LGTBI de Zaragoza. Por su parte, VOX ha propuesto una iniciativa que difiere del plan propuesto por los aragonesistas, recuperando un proyecto que fue presentado previamente por el Partido Aragonés (PAR) en 2018, y que exigieron a Zaragoza en Común (ZeC): el hogar del futuro museo de la Semana Santa de Zaragoza. Un espacio expositivo que fue una promesa electoral del exalcalde y actual Presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, pero sobre el cual no se ha avanzado.

Por otro lado, desde el área de Urbanismo y Equipamientos pretenden captar fondos europeos para rehabilitar el edificio, en total se ha solicitado 3 millones de euros. El borrador de la Agenda Urbana 2030 de Zaragoza incluye el «Plan de Recuperación de Edificios Públicos,» que se centra en la recuperación de edificios públicos en desuso con el objetivo de dotarles de funcionalidad sostenible y sistemas de alta eficiencia energética.

Este plan también busca incorporar tecnologías de digitalización, sensorización, Internet de las cosas (IoT) y Big Data, con la intención de crear empleo y promover la participación ciudadana. El acondicionamiento del Palacio de Fuenclara se inscribe en esta visión, con la posibilidad de convertirlo en un centro de procesos Big Data que involucre a la comunidad local.

COSTE PARA EL AYUNTAMIENTO

Mientras se espera la aclaración sobre la posible llegada de fondos públicos para la restauración, el mantenimiento de Fuenclara supone un coste significativo para el Ayuntamiento de Zaragoza. En 2022 se asignó una partida presupuestaria de 75.000 euros para llevar a cabo tareas de mantenimiento destinadas a prevenir su deterioro total.

La última restauración significativa del edificio se realizó en 2006 y se enfocó en las fachadas y las cubiertas del mismo. En 2019, el Gobierno municipal de Zaragoza en Común (ZeC) intentó asignar una partida presupuestaria para la restauración del espacio, pero los presupuestos no fueron aprobados en ese momento.

Es cierto que otras ciudades como Sevilla o Valencia, tienen palacios en el centro de la ciudad que han sido destinados a hoteles boutique. Una situación que por el motor turístico es más difícil que suceda en Zaragoza, aunque durante los últimos años ha habido operadores hoteleros que han estado dispuestos a hacerse con la reforma y explotación, con el mismo modus operandis que el cuartel de Pontoneros.

En este último, la empresa Xior Student Housing ha acometido una inversión de 29 millones de euros y tendrá la concesión por 75 años y abonará al Ayuntamiento de Zaragoza 8 millones de euros en concepto de canon del derecho de superficie. Pero Zaragoza no tiene tanto turismo como estas ciudades.