El Gobierno de Zaragoza tiene previsto aprobar, durante este mes de diciembre, los nuevos horarios de once líneas de la red de autobús urbano de la ciudad.

Estas líneas, que incluyen la 22, 30, 33, 35, 38, 40, 54, 56, 57, Cil y Ci2, han concluido su estudio y fueron presentadas hoy a la concesionaria Avanza y al comité de empresa.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha detallado que «las once líneas se implementarán de manera simultánea, lo que representa un impulso significativo a la revisión de los tiempos de recorrido, compromiso adquirido para mejorar la regularidad y puntualidad del servicio«. Gaudes anticipó que estos ajustes entrarán en vigor en la segunda quincena de enero, tras el periodo navideño.

Estos once nuevos horarios se suman a los nueve ya implantados el 16 de octubre en líneas como la 21, 24, 39, 42, 44, 52, 53, 55 y C4, logrando así la actualización de veinte de las treinta y seis líneas de la red. Las restantes dieciséis líneas serán objeto de análisis progresivo por parte de los servicios municipales para posterior presentación de los estudios al comité y a la empresa.

Los horarios de marcha son documentos que establecen los criterios fundamentales para la gestión del servicio de cada línea, incluyendo el tiempo que cada autobús invierte en su recorrido completo en ambos sentidos. Estos tiempos varían según el día (laborable, fin de semana o festivo) y la época del año, ya que están influenciados por el estado del tráfico y otros factores.

La revisión de estos cuadros responde a la dificultad para cumplir con los tiempos teóricos establecidos en muchas líneas debido a la pacificación del tráfico y otros factores, generando retrasos e irregularidades en el paso por parada, así como la tendencia a que varios autobuses se agrupen en un mismo trayecto.

Gaudes ha explicado que, de manera paralela a las nuevas implementaciones, se está evaluando el funcionamiento de los horarios ya revisados. Durante el primer mes, se ha observado una mejora significativa en los índices de puntualidad, aunque advierte que es necesario más tiempo para obtener conclusiones sólidas y realizar ajustes, considerando que los datos actuales pueden estar afectados por incidencias puntuales.

Además de beneficiar a los conductores, la revisión de los tiempos de recorrido busca asegurar una mayor regularidad y garantía en el paso por parada, mejorando así el servicio ofrecido a los usuarios.