El Encuentro Internacional de Folklore ‘Ciudad de Zaragoza’ (Eifolk) va a cambiar su financiación drásticamente. El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido dejar de subvencionar esta actividad que durante años ha estado financiada con dinero público y por costes más elevados de los que se presupuestaban.

Eso sí, esta decisión municipal implica que Eifolk dejará de recibir fondos municipales pero no significa su desaparición. Los organizadores tienen la opción de buscar financiación en otras entidades públicas y privadas que respalden esta actividad cultural.

Eifolk, tras 37 años en el panorama cultura como un encuentro de música, canto y baile procedente de diferentes lugares del mundo debe dar un giro. Fuentes municipales confirman a HOY ARAGÓN que Eiflok «no está alineado con los planes estratégicos municipales para impulsar y fortalecer la presencia cultural en la ciudad». Otro de los factores que han llevado al consistorio a tomar esta decisión es el gasto asociado al evento, que en 2023 ascendió a casi 100.000 euros.

Este desembolso, sumado a los costos de servicios municipales adicionales, como brigadas de arquitectura, seguridad policial y vallado, ha llevado al consistorio a replantear su apoyo financiero.

Un aspecto que llama la atención en esta situación es el contraste entre el coste asociado a Eifolk y su asistencia. A pesar de ser uno de los programas culturales más costosos, con un desembolso significativo por parte del Ayuntamiento, la asistencia a su celebración es de alrededor de 1.500 personas.

Esto, para el Ayuntamiento de Zaragoza, plantea interrogantes sobre su viabilidad financiera y su impacto en la ciudad y, por tanto, ha influido en la decisión municipal de replantear su apoyo financiero. En resumen, según las fuentes consultadas, la asistencia no refleja proporcionalmente la magnitud de la inversión.

Aquí es cuando se plantea la pregunta de si Eifolk, a pesar de ser un evento cultural apreciado, realmente contribuye de manera significativa al tejido social y cultural de Zaragoza. La baja asistencia ha podido reflejar que el impacto en la ciudad no ha sido tan extenso como se esperaba durante todos estos años y por lo tanto ha generado dudas sobre la justificación del dinero subvencionado por parte del ayuntamiento.

Aunque el consistorio ha colaborado en el pasado, incluso después de que la Diputación Provincial se desvinculara de financiar el festival debido a problemas de transparencia, el Eifolk ahora deberá depender de otras fuentes de financiación para mantener su celebración anual.