La presidenta de Navarra, María Chivite, y el secretario de Estado, Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, han visitado el nuevo tren de cercanías que comenzará a circular este martes en el servicio diario entre Pamplona y Zaragoza y que supone «un avance en la accesibilidad y un aumento de 208 plazas en cada trayecto«.

A partir de este martes, en el corredor de media distancia entre Pamplona y Zaragoza Renfe sustituirá el actual tren de la serie 470 por un Civia, un modelo de cercanías de última generación. De esta forma, el primer servicio del día con origen en la capital navarra (7.43 horas) y el último de la jornada con origen en la capital aragonesa (19.23 horas) se prestarán con una unidad «más moderna y amplia» que la utilizada hasta la fecha.

Aunque en ambos vehículos las plazas sentadas «son similares», alrededor de 220, los trenes Civia tienen una capacidad máxima de 600 personas, frente a las 392 del tren de la serie 470. Además, los trenes Civia son accesibles para personas con movilidad reducida.

Santano ha considerado que este tren «va a ganar en confort y en capacidad, que era una de las reivindicaciones que tenía desde hace un tiempo la presidenta de Navarra». «No venimos a hacer grandes anuncios, pero sí hacer un seguimiento de los trabajos que están avanzando bien en las distintas direcciones de la conexión de alta velocidad de Pamplona y de Navarra con Castejón, y hacia Logroño y hacia Zaragoza», ha indicado.