La cuarta etapa de Víctor Fernández se presenta muy ilusionante en el zaragocismo, que ha visto cómo el equipo ha pasado de luchar por el playoff a evitar el descenso. Una decisión que llega tarde por parte de Juan Carlos Cordero, con Velázquez más que superado por la situación y con el equipo muy lejos de un rendimiento óptimo para poder luchar por cotas mayores. 

La elección de Julio Velázquez fue una apuesta clara y decidida de Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, que se ha visto superado por la situación después del rendimiento visto en los últimos meses por la plantilla y por el ya ex entrenador zaragocista. 

Cordero llegó al Real Zaragoza procedente del Tenerife, en una decisión importante para el club, que esperó al dirigente murciano para que pudiera salir la isla, algo que afectó en la elección del anterior técnico, Escribá, que dirigió Sanllehí de forma personal.

Ya en Zaragoza, Cordero hizo uno de los mejores mercados de verano que se recuerdan en la capital aragonesa, firmando primeras opciones y jugadores por los que suspiraban la mayoría de equipos de la Liga Hypermotion. Poco se le puede reprochar a Cordero en los meses de verano, pues el trabajo fue notable, a pesar del rendimiento visto meses después,

Mucho más frío dejó la ventaba invernal al zaragocismo, en la que Cordero no fue capaz de mejorar la plantilla y tan sólo llegaron Badía, Zedadka y Guti, además del fichaje frustrado de Rossetto. La contratación del guardameta fue un acierto mayúsculo, pero la ausencia de un fichaje para la zona ofensiva, sumada a la salida de Bermejo, dejó una plantilla incompleta. 

Ahora, Cordero ha tenido que recurrir al entrenador más laureado en la historia del conjunto aragonés y entre la afición han comenzado a surgir dudas sobre su capacidad para encontrar al mejor técnico posible.

Tampoco se entendió la prórroga que se le daba a Velázquez tras empatar con el Villarreal B, cuando el equipo no daba ningún síntoma de mejoría. Cordero va a tener que recuperar la confianza perdida en el próximo mercado veraniego, con Víctor Fernández a su lado, que también tendrá capacidad de decidir en los fichajes que haga el cartagenero.