El derbi aragonés del pasado sábado fue uno de los más tensos que se han vivido en los últimos años. El choque dejó lanzamientos de objetos recogidos en el acta arbitral, cánticos ofensivos e incluso cargas policiales a la finalización del partido. 

El momento que vive el Real Zaragoza y la posterior victoria de la SD Huesca, encendieron los ánimos de los espectadores zaragocistas, que volvieron a acudir en masa a La Romareda. 28.667 aficionados acudieron al estadio, siendo la mayor entrada de toda la temporada en la Liga Hypermotion. 

El colegiado recogió en el acta que «en el minuto 76, se lanzaron 2 botellas de plástico de 0,5 litros sin tapón, otra de 0.5 litros con líquido transparente cerrado con tapón y dos mecheros. Todos los objetivos han sido lanzados desde el fondo de la portería izquierda visto desde banquillos”, en la que se encontraban seguidores del Real Zaragoza. “Ningún objetivo alcanzó a ningún jugador y se hizo entrega al delegado. Se avisó por megafonía de que cesasen los lanzamientos”. Esto puede conllevar una sanción para el Real Zaragoza. 

Además, Jorge Pulido hizo unas polémicas declaraciones tras el partido, en las que aseguró que “hay muchas cosas que erradicar en el fútbol, no sólo el racismo. Mi madre y mi mujer querían venir y les he dicho que no lo hicieran porque sabía lo que iba a ocurrir”, tras recibir cánticos ofensivos. 

El choque terminó con una carga policial para disolver a un grupo de aproximadamente 300 seguidores del equipo local. Los aficionados, que mostraron su descontento tras el encuentro hacía varios jugadores, fueron dispersados por la policía.