Las recientes campeonas del mundo, las jugadoras de la selección española de fútbol femenino, han tomado una sorprendente decisión al notificar a la Federación Española de Fútbol su renuncia a ser convocadas para los próximos dos partidos del combinado nacional en la Nations League. Estos partidos estaban programados contra Suecia el 22 de septiembre y Suiza el 26 de septiembre, en una competición que otorga dos plazas para participar en los Juegos Olímpicos.

La noticia ha sacudido al mundo del fútbol, ya que las jugadoras de la selección española son consideradas como una de las potencias emergentes en el deporte, y su reciente victoria en la Copa del Mundo había generado grandes expectativas para su desempeño en la Nations League y la posible participación en los Juegos Olímpicos.

Hasta el momento, no se han revelado los motivos detrás de esta inesperada renuncia por parte de las jugadoras, y se espera que la Federación Española de Fútbol emita una declaración oficial para aclarar la situación. La noticia plantea interrogantes sobre la alineación y estrategia del equipo español en los próximos partidos y su búsqueda de una plaza olímpica.

Esta determinación se produce después de que los recientes cambios en la Federación Española de Fútbol, incluyendo la dimisión de Luis Rubiales y la destitución de Jorge Vilda, que al parecer no hayan satisfecho sus demandas de una transformación más profunda en la estructura federativa.

Las futbolistas de la selección española han estado abogando por una renovación total en la federación, expresando su descontento con la permanencia de muchas de las personas que formaban parte del equipo de Rubiales en sus cargos actuales. Un ejemplo destacado es el secretario general de la RFEF, Andreu Campos, quien sigue en su posición a pesar de los cambios en la cúpula directiva. Esta falta de cambios sustanciales y el incumplimiento de las promesas han llevado a las jugadoras a tomar esta drástica decisión.

La situación se complica aún más dado que la nueva seleccionadora femenina, Montse Tomé tendrá que anunciar la lista de convocadas para los próximos partidos de la semana que viene. La incógnita ahora reside en quiénes serán las jugadoras llamadas por Tomé, ya que se enfrenta a una situación sumamente compleja dada la renuncia colectiva de las futbolistas.

Esta inesperada renuncia y la demanda de cambios profundos en la estructura de la Federación Española de Fútbol generan incertidumbre sobre el futuro de la selección y plantean preguntas sobre la dirección que tomará el equipo en los próximos eventos deportivos.