La Liga podría pedir al Real Zaragoza un plan B para disputar sus partidos como local en caso de que las obras se retrasasen y el club no pudiera jugar sus partidos en el estadio de La Romareda una vez comience la remodelación. 

Lo cierto es que el algo normal y común en muchas de las obras en estadios que hemos visto en los últimos años en el fútbol español. Reconocía Jorge Azcón que “es bastante razonable estudiar alternativas porque luego durante las obras pasan cosas». 

Encontrar un campo con capacidad para la masa social de un club como el Real Zaragoza en una ubicación cercana es completamente imposible. La suerte que tuvieron clubes como el Villarreal es que encontraron acomodo en la cercana Valencia, en el estadio Ciutat de Valencia. Comenzar la liga como visitante las tres primeras jornadas o tener que jugar algún encuentro en Huesca o Logroño no afectaría en demasía a los intereses deportivos del club. 

También es cierto que al F.C Barcelona le está suponiendo una bajada interesante en la afluencia de público el hecho de jugar en Montjuic, a pesar de estar situado en la misma ciudad. La verdad es cuesta imaginarse al Real Zaragoza jugando como local en El Alcoraz, aunque el estadio del Huesca es uno de los más coquetos de la Segunda División, pero imposible para albergar la masa social zaragocista. Más fácil podría ser lo de Las Gaunas, con mayor capacidad, pero con una distancia considerable de cara a movilizar a los aficionados. 

Una obra en un estadio como el de La Romareda es algo más que necesario, tanto para el club como para la ciudad. Suponer que todo va a salir según lo estudiado es complicado, sino que le pregunten al Real Madrid o al F.C Barcelona. Los dos equipos más grandes del panorama nacional han tenido que sacrificarse para que sus estadios sean (o vayan a ser en el caso del Barça) los más modernos del mundo. Haber aprovechado el fútbol sin público es una de las decisiones más inteligentes de Florentino Pérez al frente del Real Madrid.

A PARTIR DE 2025

A pesar de todo, la posibilidad de jugar fuera no estaría nunca contemplada para la próxima campaña, pero sí en 2025 con la demolición de la tribuna este. El club tiene tiempo suficiente para pensar en la mejor opción y causar el menor daño posible a sus aficionados. 

El socio del Real Zaragoza también tendrá que entender que reformar el estadio en la misma ubicación implica una serie de sacrificios ante un desafío de la magnitud de la Nueva Romareda.