En el ámbito deportivo, solemos asociar el ejercicio con actividades cardiovasculares intensas, como el running. Sin embargo, la caminata, específicamente la caminata rápida, es una opción que a menudo pasa desapercibida pero que puede tener un impacto sorprendente en la pérdida de peso.

Pero, ¿Qué pasa si llevamos la caminata a un nivel superior? Imagina agregar peso a esta actividad para aumentar la intensidad del ejercicio sin un gran esfuerzo adicional. Esto nos lleva al mundo del «rucking», una forma de entrenamiento adoptada por los marines de Estados Unidos y otras fuerzas militares en todo el mundo. En el rucking, las personas cargan mochilas pesadas en sus espaldas mientras caminan a paso firme.

Los practicantes del rucking llevan mochilas que representan entre el 20% y el 30% de su peso corporal, aunque se recomienda comenzar de manera gradual, con una carga más ligera, aproximadamente un 10% de su peso, y aumentar progresivamente. Para maximizar los beneficios, los expertos sugieren combinar esta práctica con ejercicios de fuerza y ​​aeróbicos.

Comparado con el powerwalking o el running, el rucking ofrece ventajas notables para la salud y la forma física. Estos son algunos de los beneficios clave:

Mejora la capacidad cardiovascular: El rucking fortalece los músculos y aumenta la resistencia, mejorando la capacidad de aprovechar el oxígeno, lo que reduce la fatiga diaria al aumentar la capacidad pulmonar.

Quema más grasa: A diferencia de correr, que tiende a utilizar glucógeno muscular como fuente principal de energía, caminar a buen paso durante el rucking consume calorías directamente de las reservas de grasa, lo que puede ayudar en la pérdida de peso.

Preservación de la masa muscular: El rucking también se muestra efectivo para mejorar la fuerza muscular en personas mayores, lo que podría ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular que conduce a caídas y fracturas comunes en este grupo.

Menos impacto en las articulaciones: En comparación con correr, caminar con una mochila pesada ejerce menos presión sobre las rodillas y las articulaciones, lo que lo convierte en una opción más segura.

Reducción del estrés: Además de los beneficios físicos, el rucking también ofrece la oportunidad de socializar, lo que puede ayudar a reducir el estrés. Además, realizalo al aire libre mejorando la calidad del sueño.

El rucking emerge como una alternativa efectiva y menos exigente para mejorar la salud y la forma física, lo que demuestra que la simple acción de caminar puede ser poderosa cuando se le agrega un toque de resistencia.