La SD Huesca lograba ayer un gran punto frente al Espanyol en un choque muy trabajado por parte de los jugadores de Antonio Hidalgo. El equipo altoaragonés sigue una jornada más fuera de los puestos de descenso. 

Lo que había sido una jornada de fiesta para los seguidores oscenses, con uno de los desplazamientos más grandes de lo que va de temporada, se veía empañado por un un acto de violencia injustificado.

Los hechos sucedieron tras el partido, cuando varios ultras pertenecientes a la Curva RCDE lanzaron piedras contra el autobús de aficionados azulgranas, causando heridas leves en dos de ellos. El susto fue grande y es que nadie esperaba que pudiera suceder algo así en una jornada tranquila entre los seguidores del conjunto aragonés.

Según informa Diario de Huesca, estos individuos apedrearon el autobús de la compañía montisonense Aventín, causando la rotura de varias lunas. 

La asistencia médica llegaba minutos después del incidente a la zona donde estaban aparcados los buses que debían trasladar a los cerca de 600 aficionados que se desplazaron ayer al Front Stage de Cornellá. 

A pesar de lo sucedido, los aficionados de la SD Huesca que se desplazaron a Barcelona vivieron una gran jornada de fútbol, como ya sucediera con el partido de ida, cuando cientos de aficionados del Espanyol se desplazaron a Huesca.