Grupos ecologistas y vecinales han alzado la voz en contra del inicio anticipado de las obras del parque eólico del Monte de Torrero en Zaragoza. Las actuaciones, que son objeto de un recurso contencioso administrativo, han sido denunciadas por entidades como ANSAR, respaldadas por Amigos de la Tierra Aragón, Ecologistas en Acción y la AVV Montes de Torrero-Venecia.

A pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) aún no se ha pronunciado sobre dicho recurso, la sociedad Parque Eólico Montañés y la constructora Elecnor han iniciado las obras, una acción que ha sido denunciada por las entidades como «política ventajista de hechos consumados».

En respuesta, han anunciado que solicitarán al TSJA la paralización cautelar de las obras y han hecho un llamado a la ciudadanía a movilizarse.

Las asociaciones reclaman falta de rigor en la autorización otorgada por el Departamento de Industria del Gobierno de Aragón, argumentando que la región en cuestión es hogar de especies en peligro de extinción, incluyendo la alondra ricotí y el milano real.

Estas especies y su hábitat se ven amenazados por la construcción de infraestructuras eólicas, causando impactos ecológicos graves y a veces irreversibles.

Adicionalmente, han señalado irregularidades en el estudio de impacto ambiental del Inaga, actualmente bajo sospecha debido a denuncias internas sobre posibles malas prácticas.

Las críticas no se detienen en la defensa de la fauna y la flora, sino que también apuntan a la destrucción de paisajes de gran valor, como el entorno del Cabezo las Zorras y el barranco del Montañés. Además, hay un claro reclamo por la falta de un plan de recuperación para especies amenazadas, a pesar de que la ley lo exige.

Las cifras oficiales del Gobierno de Aragón indican que los aerogeneradores causaron la muerte de 2.560 animales en 2021 y 1.920 en 2022, aunque los números reales podrían ser mayores, ya que muchos animales depredados no se registran.