Definir a Carmen Urbano en pocas palabras es un desafío, por todo lo que ha logrado englobar a lo largo de su recorrido profesional hasta llegar, este mes de febrero, a la Dirección General del Grupo Querqus. Con más de 30 años de carrera en la empresa privada y una confianza ciega en el valor de la compañías y su poder transformador, también ha experimentado el hecho de ejercer en un cargo público de relavancia como directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Gobierno de Aragón.

Su inquietud, además, provoca que cuente con su propia empresa, PROEL, una asesoría con el propósito de crear valor transformador y sostenible en las organizaciones y sus profesionales. Especialista en comercio exterior y con una gran vocación internacional, muestra una convicción innegociable en la Sostenibilidad y su profundo valor para el desarrollo de las compañías y de la propia sociedad.

Ahora, en el Grupo Querqus, desembarca en una empresa que es modélica en muchos aspectos. Creada desde cero, de origen familiar pero que apuesta por la profesionalización, hoy es líder en tecnología y automatización de procesos en el sector del transporte, especializada en la producción y reparación de palets, así como otros embalajes, siempre desde el punto de vista de la economía circular y con una cartera de clientes donde abundan las grandes empresas.

Pregunta: Su perfil estaba muy vinculado, y ahora lo vuelve a estar, al sector privado. ¿Qué le hizo asumir la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria en el Gobierno de Aragón?

Respuesta: Pues porque me llamaron un día por teléfono. Yo estaba entonces encantada de la vida en Inycom, donde llevaba casi cuatro años y estaba encantada de la vida con mi equipo y nuestra labor. En el sector agroalimentario he trabajado mucho desde que me homologué como consultora del ICEX, especializada en la internacionalización de pymes.

Yo era autónoma desde 2001, pero al entrar al Gobierno de Aragón cesé todas mis actividades económicas y cerré mi empresa consultora, que ahora he vuelto a abrir una vez finalizada esta etapa.

Inycom, Gobierno de Aragón, Grupo Querqus… Son todo retos mayúsculos. ¿Aún hay tiempo para tener su propia SLU?

Es que me gusta. Me siento emprendedora y empresaria, pero en este momento solo me da tiempo a ofrecer una labor de formación. Ahora estoy desarrollando, contratada por ICEX, un curso de Inteligencia Artificial para todas las oficinas comerciales de España en el extranjero.

A la vez estoy formando a todos mis compañeros -ya tenemos nuestro Copilot-. Además soy tutora de Trabajo de Fin de Máster en Gestión Internacional y Comercio Exterior de la Facultad de Economía, donde llevo muchos años.

Carmen Urbano, en la redacción de HOY ARAGÓN / HA

¿Es imprescidible esta multitarea hoy en día?

El mundo empresarial requiere trabajar en red, colaborar y tener una visión muy amplia. En mi caso, esta visión la estoy aplicando en Querqus y para empoderar y formar a otras personas: desarrollo mi labor como mentora en Directivas de Aragón, voy a escuelas dentro del programa Soy Futuro… intento tener esa responsabilidad social.

¿Como definiría al Grupo Querqus?

Si se fija, el propósito de Grupo Querqus es la Sostenibilidad. La ofrecemos a nuestros clientes a través de reciclaje, circularidad, servicios integrales… Es mucho más que una empresa que trabaja con embalajes de madera. Trabajamos todo tipo de embalajes logísticos. También disponemos de mucha carpintería a medida para empresas como Salgar o Yudigar.

La empresa empezó en 1998 con el tratamiento de residuos no peligrosos en Mercazaragoza y ha tenido un crecimiento modélico: a partir de un micro, hoy somos 80 personas, con seis centros de trabajo, flota propia… La sede está en el PTR y, si todo va bien, tenemos prevista la adquisición de 15.000 metros cuadrados de terrenos colindantes para seguir creciendo.

La compañía también ha sido capaz de diversificar, partiendo de la recuperación y el reciclaje de residuos de madera. Ahora por ejemplo cuenta con un aserradero en Sabiñánigo capaz de fabricar Europalet, una tipología homologada para que pueda moverse en cadenas de producción.

¿Qué diferencia a la empresa de la competencia?

La seriedad y la confianza. Tenemos clientes muy fieles y veo que damos muy buen servicio. También nos distinguen todas las certificaciones con las que contamos en toda la cadena de valor.

Cuando llegué, vi que era una pyme, pero muy avanzada en su gobernanza: con un compromiso, con una memoria de Sostenibilidad, con su consejo asesor… Es decir, con una propiedad que confía en profesionales.

¿Qué volumen de palets opera la compañía?

Diariamente tenemos en torno a 6.000 movimientos. Hay que tener en cuenta que nosotros no solo fabricamos, sino que también recuperamos los utilizados, seleccionamos los que valen para volver a inyectarlos al circuito, se reciclan los que no…

Somos además almacén regulador, por ejemplo, de Campofrío, para quien realizamos toda la operación logística en uno de sus centros en Burgos. También trabajamos para otras grandes empresas, como Decathlon, que mueven cantidades importantes de palets. Al final, la fabricación puede suponer un 30% de toda la actividad de Grupo Querqus.

Si bien gestionar toda la vida útil de los palets con una visión de economía circular es ya de por sí sostenible, ¿en qué más plasma Grupo Querqus su compromiso en este ámbito?

Además de que un palet puede tener muchos años de vida, la Sostenibilidad medioambiental se plasma de muchas maneras. Por ejemplo, en la fabricación de palet nuevo, la madera siempre procede de una explotación forestal sostenible con una trazabilidad certificada internacionalmente -PEFC-.

A los clientes les prestamos un servicio de circularidad: no solo les enviamos palets nuevos, también recogemos aquellos que no utilizan y les damos una segunda, tercera o cuarta vida. Tenga en cuenta que en ocasiones nuestros interlocutores son los responsables de Sostenibilidad, Medio Ambiente o Calidad, no tanto Compras.

Urbano, con sus compañeros del Grupo Querqus / HA

Usted que lo ve en primera línea: ¿las empresas están plenamente concienciadas de la importancia de la Sostenibilidad?

Tenga en cuenta que necesitan contratar con proveedores que tengan determinadas certificaciones. La normativa actual en materia de Sostenibilidad y Medio Ambiente cada vez es más exigente. Las empresas pueden estar incluso obligadas a reportar según la directiva CSRD o a compromenterse a mejorar sus indicadores a lo largo del tiempo.

Las grandes empresas han tenido por lo general mayor capacidad de implementar internamente regulaciones relativas a la Sostenibilidad. ¿Están las pymes también haciéndolo?

Sí se está notando, aunque hay mucho por hacer. El factor precio sigue siendo importante. Yo creo que la Sostenibilidad es lograr competitividad que genere valor económico con el menor impacto medioambiental.

En su visión desde distintos frentes, ¿cómo valora la situación del tejido empresarial aragonés?

Las empresas tienen que ganar tamaño, porque éste influye a la hora de invertir en los recursos necesarios para todas las exigencias que requiere competir en un mercado global. Nos cuesta unirnos, fusionarnos para crear compañías más grandes.

Es importante que colaboremos más y que se promueva el crecimiento empresarial en tamaño, que permita acometer nuevos retos.

Hablamos mucho de la potencia logística de Aragón en general y de Zaragoza en particular. ¿Qué considera que hay que mejorar para consolidarla?

Tiene mucho desarrollo. Aumentar las conexiones ferroviarias y el tráfico por ferrocarril es muy importante. En todo caso, creo que se están haciendo bien las cosas.