Es una pregunta que muchos dueños de estas mascotas se hacen al observar este curioso comportamiento. Este hábito, comúnmente observado en perros de todas las razas, tiene sus raíces en los instintos naturales de sus ancestros, los lobos.

Al observar a tu perro rascar la cama o dar vueltas antes de recostarse, es natural preguntarse qué lo motiva. Según la Dra. Elizabeth Stelow, experta en comportamiento animal de la Universidad de California, este comportamiento tiene profundas raíces evolutivas.

Los lobos, ancestros directos de los perros domésticos, tienen la costumbre de cavar un lugar antes de descansar sobre él. Este comportamiento tiene múltiples propósitos en la naturaleza, incluyendo la regulación de la temperatura corporal y la creación de un refugio seguro para dormir.

Para los lobos, cavar un lecho en el suelo les ayuda a mantenerse calientes en noches frías y frescos en noches calurosas. Además, proporciona un lugar seguro para dormir, ocultándolos de posibles depredadores. Aunque este comportamiento es más práctico al aire libre, los perros domésticos conservan este instinto ancestral, aunque adaptado a su entorno interior.

Otra posible explicación para este comportamiento es la búsqueda de comodidad. Al rascar un cojín o dar vueltas en el suelo, es posible que tu perro esté tratando de crear un lugar más acogedor para descansar. Así como tú acomodarías tus almohadas antes de acostarte, los perros pueden estar buscando una superficie más cómoda para dormir.

El acto de dar vueltas antes de acostarse también se remonta a los lobos. Según la veterinaria Lynn Buzhardt, este comportamiento es una forma de autopreservación en el mundo salvaje. Al dar vueltas en círculos, el lobo puede inspeccionar su entorno y asegurarse de que no haya amenazas antes de acostarse.

El hábito de dar vueltas antes de acostarse es una reminiscencia de los instintos naturales de los lobos y tiene tanto propósitos prácticos como evolutivos. Aunque puede parecer curioso para los dueños de mascotas, es una parte natural del comportamiento de los perros que ha persistido a lo largo de la evolución.

Uno de los propósitos principales de dar vueltas antes de acostarse es la creación de un área de descanso cómoda y segura. Para los lobos en la naturaleza, cavar un lecho en el suelo no solo les proporciona un lugar para descansar, sino que también les permite regular su temperatura corporal. En las noches frías, pueden cavar un lecho para mantenerse abrigados, mientras que en las noches calurosas, pueden excavar en busca de una capa más fresca de tierra para descansar.

Además de proporcionar comodidad y regulación térmica, dar vueltas antes de acostarse también tiene una función protectora. Para los lobos, este comportamiento les permite inspeccionar su entorno en busca de posibles amenazas antes de acostarse. Al dar vueltas en círculos, pueden evaluar el área y asegurarse de que sea seguro descansar. Este instinto de supervivencia se ha mantenido en los perros domésticos, aunque su entorno haya cambiado drásticamente.

Aunque los perros domésticos viven en ambientes más controlados que sus contrapartes salvajes, muchos todavía conservan estos comportamientos heredados. Al rascar la cama o dar vueltas en el suelo, están siguiendo los mismos instintos que sus antepasados lobos. Para los perros, este acto no solo es una forma de preparar su lugar para dormir, sino también una conexión con su pasado evolutivo.

El acto de dar vueltas antes de acostarse es una parte importante del comportamiento canino que tiene profundas raíces evolutivas. Desde la regulación de la temperatura corporal hasta la evaluación del entorno para detectar posibles peligros, este comportamiento sirve múltiples propósitos que reflejan la adaptación de los perros a su entorno a lo largo de la historia.