Dentro del repaso a las áreas industriales más relevantes de Aragón, no podía faltar uno de los puntos calientes del sector agroalimentario, el más relevante de la Comunidad en volumen de negocio junto con el de la automoción, que se concentra principalmente en el corredor del Ebro.

Por su parte, la agroindustria está más diseminada por toda la Comunidad, pero merece ser destacado un entorno en el que la actividad alimentaria se ha erigido como el principal elemento para luchar contra la despoblación: el eje que forman, a caballo entre las provincias de Teruel y Zaragoza, los términos municipales de Calamocha, Daroca y Cariñena.

Y lo han hecho en base a tres productos: el jamón, la pasta y el vino. Calamocha es el epicentro del Jamón de Teruel, es decir, el producto porcino de mayor calidad en toda la Comunidad. A los secaderos existentes se suma un proyecto que daría un salto en cuanto a inversión y empleo en la localidad turolense: el anunciado de la multinacional alemana grupo Tönnies.

Si bien el proyecto empezó con fuerza, ahora se encuentra en stand by, debido a un proceso contencioso – administrativo que está demorando más de la cuenta la instalación del matadero. Se trata de una iniciativa a gran escala, con una inversión prevista de 100 millones de euros, que generaría en torno a 1.600 empleos e impulsaría a Calamocha al siguiente nivel.

Si bien esta demora podía poner en riesgo el proyecto, el Ayuntamiento de Calamocha ha sido ágil y se puso en marcha ya el año pasado para urbanizar el polígono en el que está previsto que se asienten las instalaciones, en el antiguo aeródromo municipal, una clara declaración de intenciones de que la localidad apuesta por el desarrollo del sector porcino al más alto nivel.

El propio Grupo Tönnies ha mostrado también su apuesta por el proyecto en Calamocha, al personarse en el proceso judicial. En todo caso, desatascar la situación es clave para el desarrollo de la localidad en los próximos años.

LA APUESTA IRRENUNCIABLE POR DAROCA

La vecina Daroca cuenta con una de las empresas familiares con más raigambre de Aragón, que siempre ha apostado por el municipio a lo largo de sus casi 100 años de existencia: Pastas Romero. Como explica el actual director general, Francisco Romero, «el fundador Manuel Romero siempre quiso por razones sentimentales mantener esta ubicación».

Además, desvela que «ha habido varias ocasiones para trasladarla a los distintos polígonos industriales de Zaragoza, pero siempre se ha decidido mantenerla en Daroca». Esta voluntad supone haber tenido que enfrentarse a las dificultades que implica establecerse en un entorno rural, siendo la falta de mano de obra cualificada uno de los principales problemas, pero no el único.

A pesar de que empresas como Pastas Romero suponen una herramienta clave contra la despoblación, son las administraciones las que deben incentivar a los municipios como Daroca, Calamocha o Cariñena con el fin de que las industrias decidan optar por ellas.

En el caso de Pastas Romero, el futuro es alentador, gracias a una ampliación que va a permitir pasar de una producción de 70.000 toneladas anuales a más de 90.000. Asimismo, va a suponer la contratación de 10 nuevos trabajadores, en una plantilla que actualmente suma 115 puestos de trabajo.

Asimismo, Pastas Romero resulta clave para el sostenimiento económico de Daroca y, con una facturación prevista para este año de 81 millones de euros, su impacto en la renta per cápita de la localidad es enorme.

EL COOPERATIVISMO PARA EL DESARROLLO DE CARIÑENA

Dos factores marcan el presente y futuro próximo del vino en Cariñena. La que es la denominación de origen más extensa de Aragón ha ampliado este año su tamaño, con la incorporación de nuevas poblaciones. Concretamente, se han sumado a la D.O. los territorios de Vistabella de Huerva y Fuendetodos y, a día de hoy, la producción abarca 16 localidades, 13 de ellas en la comarca del Campo de Cariñena, dos en Valdejalón y una en el Campo de Belchite.

Conjuntamente, suman una producción de unos 65 millones de kilos de uva. Y aquí entra la segunda derivada: en una industria que exporta el 75% de lo que produce, el actual entorno sociopolítico resulta muy preocupante. Esto no es un problema particular, y ya está afectando a las demás denominaciones de origen españolas, incluidas Rioja y Ribera del Duero.

En ese sentido, el hecho de que la D.O. Cariñena se articule en el cooperativimismo, es un arma que favorece su desarrollo en tiempos complejos. Son más de 700 familias de viticultores los que sustentan la producción, que se complementa con acciones enoturísticas que van a más: ahora con la incorporación de Fuendetodos a la D.O., el objetivo es vincular la figura de Francisco de Goya a sus vinos, claves para el desarrollo de esta zona de Aragón.