A menudo en Aragón la queja se eleva contra el ‘madridcentrismo’ con el que se tratan algunas cuestiones. Del mismo modo, dentro de la Comunidad, en ocasiones se peca de ‘zaragozacentrismo’.
Si bien la capital aragonesa concentra a la mitad de la población y su contribución a la economía regional es incomparable al de otras localidades, hay una serie de puntos estratégicos en Aragón que son clave para su desarrollo.
Zaragoza es un polo de primer orden tanto nacional como internacional, pero la potencia industrial de la Comunidad no tiene sólo ese motor principal, y son significativos una serie de puntos clave repartidos en las tres provincias. Conjuntamente, hacen que Aragón sea una de las zonas más industrializadas del país.
EL CORREDOR DEL EBRO
En la provincia de Zaragoza, el corredor del Ebro, aguas arriba de la capital y con su epicentro en Figueruelas, encarna la potencia de Aragón en el sector de la automoción. La joya de la corona es la planta de Stellantis, que recientemente ha recibido una concesión de 54 millones de euros a través del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), con el fin de instalar una gigafactoría de baterías.
La buena noticia, que incidirá en que esta zona de Aragón mantenga y potencie su liderazgo en automoción, se ha recibido no obstante con reservas por parte del Ejecutivo de la Comunidad.
El presidente Jorge Azcón ha pedido «prudencia» y ha reclamado al Ministerio de Industria una apuesta «más decidida».
Del mismo modo, Stellantis ha presentado alegaciones a la concesión de las ayudas, con el fin de obtener más fondos, teniendo en cuenta que el proyecto financiable por el que optaba alcanza los 267 millones, y es previsible que los consiga en los próximos meses.
EL EJEMPLO DE EJEA
También en Zaragoza, el caso de Ejea de los Caballeros es ejemplar. La cuarta localidad en población de la provincia (tras Zaragoza, Calatayud y Utebo) está experimentando en los últimos años un crecimiento muy por encima de la media aragonesa.
Por un lado, remando en contra de la despoblación, la ciudad está ganando habitantes: 17.124 cenados en 2022, en torno a 2.000 más que en 2018. Asimismo, el paro es uno de los más bajos de Aragón, con una tasa del 8,02%.
Esto ha sido posible gracias a un peso industrial importante, concentrado en el Polígono de Valdeferrín, así como por una economía diversificada que poco a poco se va escorando hacia el sector servicios.
Asimismo, cuenta con un importante tejido dentro del sector primario, siendo Cárnicas Cinco Villas, perteneciente al Grupo Vall Companys, la mayor compañía en volumen de facturación, superando cada año los cientos de millones de euros.
EL EJE FRAGA – BINÉFAR – MONZÓN – BARBASTRO
La mayor concentración de empresas en Aragón fuera de Zaragoza y el valle del Ebro se sitúa en el este de las provincias de Zaragoza y Huesca, concretamente en el eje que forman localidades de Fraga, Binéfar, Monzón y Barbastro.
Desde allí operan gigantes como el Grupo Costa, una de las mayores empresas de Aragón, originada en Fraga y que hoy factura 2.000 millones de euros anuales.
El grupo empresarial Costa Food Group está presente en 107 países y hoy cuenta con centros de producción en 11 de las 17 comunidades autónomas españolas. Cuenta con una plantilla que supera los 5.000 trabajadores.
Si bien el Grupo Costa se originó con la producción de piensos y el sector cárnico, hoy opera en otros muchos sectores, como el de las energías renovables.
Esto es un reflejo de lo que ha ocurrido en esta zona: si bien la mayor potencia industrial provenía del sector agroalimentario, fundamentalmente cárnico y vitivinícola, y así sigue siendo, se ha generado un ecosistema que atrae a nuevos sectores, creando un hub que, además, se beneficia directamente de la cercanía con Cataluña.
Un ejemplo inmejorable es Monzón, con conexión ferroviaria con los puertos de Barcelona y Tarragona, que lo sitúan como nudo logístico de primer orden. Entre las empresas instaladas en la localidad está Ferroatlántica, dedicada a la producción de ferroaleaciones que se utilizan en la producción de acero.
LA POTENCIA INDUSTRIAL DEL PIRINEO
Sabiñánigo es, sin duda, la potencia industrial del Pirineo aragonés. Ésta ha permitido que la localidad oscense pasara de ser un pequeño núcleo de unos 100 habitantes hace un siglo a superar los 9.000 en la actualidad.
El municipio cuenta con polígonos industriales e importantes industrias químicas, del metal, farmacéutica y auxiliares. Entre ellas están Ercros, Bieffe Medital o Iberfoil. Esta última, dedicada al aluminio, contará desde este año con una nueva planta, capaz de producir 25.000 toneladas anuales de bobinas de aluminio verde a partir de chartarra.
La inversión, de 40 millones de euros, supone la creación de 40 nuevos puestos de trabajo, que se suman a los 120 con los que contaba la compañía en la localidad pirenaica.
LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA DE CALAMOCHA Y DAROCA
El sector agroalimentario es, junto al de la automoción, el gran motor de Aragón. A puntos clave que se han destacado, como el Aragón oriental, se suma el eje de dos importantes localidades, a caballo entre las provincias de Teruel y Zaragoza.
Por una parte, Calamocha es el epicentro de uno de los productos alimentarios más reconocidos de Aragón: el Jamón de Teruel. Allí se concentran la mayor parte de los secaderos, aprovechando el clima óptimo de la zona.
En el caso de Daroca, el sector agroalimentario está representado por una de las empresas con más historia de todo Aragón: Pastas Romero. La compañía, que siempre ha mantenido su sede en la localidad, fue fundada en los años 20 del siglo pasado y hoy es una de las grandes compañías familiares de la Comunidad, produciendo en torno a 60.000 toneladas anuales de pasta y exportando el 27% de su producción.
Su apuesta por Daroca se revalida ahora con la nueva línea en su fábrica Romero II, para lo que invertirá 10 millones de euros y generará 10 nuevos empleos.