El ambicioso plan de establecer una macrotienda de la firma irlandesa Primark en la codiciada ‘milla de oro’ comercial de Zaragoza ha llegado a un punto muerto. Tras intensas negociaciones, la propiedad de la histórica sede de Telefónica, ubicada en el paseo de la Independencia, ha optado por ofrecer el inmueble en alquiler, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con la cadena de ropa y complementos.

Esta información conocida de manera oficial recientemente, debido a un gran cartel de alquiler en el histórico edificio, ya fue publicada en exclusiva por HOY ARAGÓN el pasado mes de noviembre aclarando que el nuevo edificio de Primark quedaba en el aire y sin posibilidades de que la firma de moda se instalara ahí.

La gestión de este proceso ha sido confiada a John Lang Lasalle (JLL), una de las consultoras inmobiliarias más destacadas del sector. Este edificio, que data de casi un siglo de antigüedad y cuenta con protección por su valor arquitectónico, será objeto de una cuidadosa intervención que respetará su integridad estructural y estética.

Aunque el desembarco de Primark en este emblemático lugar se haya esfumado, el proyecto de rehabilitación y acondicionamiento del edificio por parte de Torcalena sigue adelante. Este esfuerzo no solo busca revitalizar un inmueble histórico sino también enriquecer la oferta comercial y de oficinas en el corazón de Zaragoza, adaptándose a las nuevas necesidades del mercado y manteniendo vivo el legado arquitectónico de la ciudad.

La propiedad del edificio, la sociedad Torcalena, adquirió el inmueble en 2016 y, tras una modificación del Plan General de Ordenación Urbana en 2018, logró cambiar la calificación de uso del edificio de equipamiento privado de telecomunicaciones a uso comercial y de oficinas.

LA TIENDA DE PRIMARK EN INDEPENDENCIA SE ESFUMA

La propietaria había previsto la apertura de la tienda para el año 2024. Sin embargo, los contactos entre las partes se estancaron a finales del año pasado, como adelantó HOY ARAGÓN, lo que ha llevado a Torcalena a buscar nuevas opciones de comercialización para el inmueble de más de 5.300 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas y almacenes.

Actualmente, la consultora JLL quiere darle una vuelta al futuro uso del icónico edificio. Tras desechar la idea de un gran centro de tiendas, con Primark, se busca darle un sentido más ajustado a la demanda comercial en la zona.

Por ello, ha comenzado a promocionar el espacio, dividiéndolo entre locales comerciales, con hasta 3.000 metros cuadrados disponibles, y oficinas, que ocuparían los 2.300 metros cuadrados restantes.

Fuentes del sector confirman que, tras el ‘no’ a la operación con Primark, «la mejor salida es adecuar el espacio a locales retail de menos capacidad y destinar a uso de oficinas el resto de plantes, debido a la ausencia de suelo de oficinas en el centro de la ciudad para grandes empresas que buscan albergar su sede en el centro de la ciudad».

Este reparto responde a la demanda del mercado y a la necesidad de aprovechar el espacio de forma óptima, concentrando la zona comercial en las plantas inferiores y destinando las superiores a oficinas, dada la escasez actual de este tipo de espacios en el centro de Zaragoza.

Torcalena ha mantenido un perfil bajo respecto a los detalles del proceso, pero desde septiembre cuenta con la licencia urbanística necesaria para la rehabilitación estructural del edificio. Las obras de rehabilitación ya han comenzado, enfocándose inicialmente en la demolición, limpieza y retirada de las instalaciones existentes, preparando el edificio para su futura remodelación.