La ciudad de Zaragoza continúa consolidándose como un hub tecnológico y de innovación en España. De hecho, según adelantó ayer Expansión, la planta de automóviles de Zaragoza está en una posición fuerte para albergar una gigafactoría de baterías de Stellantis.

Stellantis, el gigante automotriz surgido de la fusión de PSA y Fiat-Chrysler, ha confirmado que ha presentado la documentación necesaria para acceder a los fondos europeos del Perte VEC II. El objetivo es robustecer la electrificación de su planta en Figueruelas. Aunque no ha especificado directamente si estos fondos se destinarían a una gigafactoría, es un indicador alentador.

La decisión de la ubicación de esta gigafactoría en la Península Ibérica sigue en el aire, con plantas en Portugal, Vigo y Zaragoza como candidatas. Sin embargo, los recientes indicadores sugieren que Figueruelas, Zaragoza, podría llevar la delantera. Esta potencial gigafactoría superaría en tamaño a la que Volkswagen está desarrollando en Sagunto, Valencia, reafirmando la posición estratégica y competitiva de Zaragoza en el escenario automotriz europeo.

El Perte VEC II, programa bajo el que Stellantis busca financiación, se divide en dos categorías: proyectos relacionados con baterías de vehículos eléctricos y aquellos vinculados a la cadena de producción. Stellantis busca asegurarse la implementación de la plataforma STLA de vehículos eléctricos en sus plantas, con especial énfasis en Vigo y Zaragoza.

Mientras la decisión se toma, Figueruelas sigue adelante con su agenda eléctrica. A la espera están dos nuevos modelos eléctricos: el Peugeot 208 eléctrico, que iniciará su producción en octubre, y el Lancia Ypsilon, previsto para 2024. No podemos olvidar que desde 2021, la planta ya ensambla la versión eléctrica del Corsa, un modelo icónico.

La confirmación de Zaragoza como sede de esta gigafactoría no solo sería una victoria para la región, sino un paso más en la transición energética y tecnológica del país. Con la experiencia y capacidad demostrada de Figueruelas, y el creciente interés en la movilidad sostenible, Zaragoza se perfila como una ciudad clave para el futuro del automovilismo en Europa.