El Ayuntamiento de Zaragoza fijó uno de sus compromisos al inicio de la legislatura en cumplir con el plazo de pago a proveedores. Según informan desde el Consistiorio, en un primer momento afloraron facturas que llevaban hasta dos años sin tramitar, una cuestión que a día de hoy parece solventada.


Publicidad


Las cifras de los últimos tres meses así lo demuestran. La reducción del pago a proveedores se ha consolidado tras el Periodo Medio de Pago Global (PMP) del mes de junio (22,91 días), julio (25,55) y agosto, mes en el que el Ayuntamiento tardó una media de 24,77 en hacer frente a las facturas.

El Consistorio, a través del Área de Presidencia, Hacienda e Interior, ha realizado un importante esfuerzo desde el inicio de la legislatura por cumplir con el pago a proveedores, de manera especial, desde que se decretase la crisis sanitaria y económica generada por el COVID-19.

A pesar de las dificultades que supuso la pandemia, el periodo medio de pago se ha ido reduciendo progresivamente y, actualmente, se encuentra dentro de los márgenes que indica la legislación.

Teniendo en cuenta  la difícil situación económica actual, con una inflación disparada y el precio de la luz por las nubes, el Ayuntamiento hace frente a sus facturas cumpliendo con plazos inferiores a 26 días. Esto se ha mantenido también, según los datos proporcionados, en los siempre difíciles meses de verano, con motivo de las vacaciones.


Publicidad


A este esfuerzo se suman otras medidas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, orientadas a mitigar, en la medida de lo posible, los efectos que suponen para los ciudadanos el encarecimiento de bienes y servicios, muy especialmente de la energía. Uno de ellos, anunciado hace unos días por la consejera municipal María Navarro, ha sido la reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a lo más bajo que permite la legislación, un 0,4.