El arroz, uno de los alimentos más consumidos en el mundo y en España, es un ingrediente fundamental en la dieta diaria de muchas personas. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha puesto de relieve la relación entre el consumo excesivo de arroz y el aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, especialmente en poblaciones asiáticas donde su ingesta es más frecuente.

Publicado por el British Medical Journal (BMJ), el estudio de Harvard analizó datos de dos países asiáticos y dos occidentales. Los resultados indicaron que consumir arroz blanco a diario o en cinco raciones o más por semana podría incrementar el riesgo de diabetes tipo 2 en un 17%. Esto se debe a que el arroz blanco causa elevaciones en los niveles de glucosa en sangre, un factor de riesgo conocido para la diabetes.

El estudio sugiere que reducir el consumo de arroz a dos o tres porciones semanales y reemplazar el arroz blanco por integral puede disminuir el riesgo de diabetes en un 11%. Aunque ambos tipos de arroz son similares en calorías y carbohidratos, el arroz integral, al conservar el grano entero, tiene un mayor contenido de fibra y un índice glucémico más bajo.

El índice glucémico (IG) mide cuán rápido un alimento puede aumentar el nivel de azúcar en la sangre. Los alimentos con un IG bajo elevan la glucosa lentamente, mientras que los de IG alto la incrementan rápidamente. Para personas con diabetes, los alimentos de IG alto pueden complicar el control de la enfermedad. El arroz blanco tiene un IG alto (70 sobre 100), mientras que el arroz integral se sitúa en un rango medio con un IG de 50.

Aunque el arroz es un alimento versátil y fundamental en muchas dietas, es importante considerar su impacto en la salud a largo plazo. La elección del tipo de arroz y la moderación en su consumo son clave para mantener una dieta equilibrada y saludable, especialmente para aquellas personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.