El Hospital Royo Villanova, centro de referencia del Sector Zaragoza I, tuvo que derivar a 10 pacientes hacia otros hospitales debido a la alta presión asistencial que ha experimentado en los últimos días. El sindicato CSIF confirmó que se autorizó la contratación de personal adicional debido a la situación, ya que hubo 28 pacientes esperando ingreso en la mañana de ayer. Algunos de ellos llevaban más de dos días en espera, mayormente personas de edad avanzada con múltiples problemas de salud, y pocos casos relacionados con problemas respiratorios por la covid.

Durante ese día, la sala de observación albergaba a 18 pacientes, de los cuales 12 aguardaban su ingreso. En la sala de saturación había otras 10 personas, siete de ellas esperando cama en planta. En los pasillos, 15 pacientes estaban a la espera, de los cuales cuatro requerían ingreso. Además, en los boxes había tres pacientes en espera de decisión y cinco en el área de respiratorio, todos aguardando ingreso.

Esta situación, que va en aumento, ha dejado de ser una mera «complicación». Ayer, se redirigieron ocho pacientes al Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial), perteneciente al mismo sector que el Royo, y dos al Hospital MAZ. Esto agilizó la búsqueda de camas disponibles.

Los profesionales señalan que parte de esta presión adicional se debe a la eliminación del equipo EDORA, encargado de atender a residencias de mayores en el sector, que fue desactivado cuando la emergencia sanitaria de la pandemia terminó.

En semanas recientes, el Hospital Miguel Servet en Zaragoza también ha experimentado un aumento en la atención de Urgencias. El incremento de casos de covid y las patologías vinculadas al calor se sumaron al cierre de camas debido a agosto. Sin embargo, según CSIF, la jornada de ayer transcurrió en niveles normales.