En el corazón del Valle de Tena, en Huesca, se encuentra la localidad de Búbal, un pueblo cuya historia es un testimonio de resistencia y renacimiento. Expropiado en 1.961 por la dictadura franquista para la construcción de un embalse, Búbal ha resurgido décadas después gracias a un programa de rehabilitación que ha conseguido devolverle la vida en forma de una gran aula al aire libre. Y este 2024marca el 40 aniversario del inicio del programa de rehabilitación que lo ha transformado.

En junio de 1963, se redactó el «Proyecto de construcción de la Presa de Búbal sobre el Río Gállego» y la estructura era inaugurada en 1971. Su construcción supuso la inundación de 234 hectáreas de terreno, incluyendo parte del núcleo urbano de la localidad. La expropiación forzada de sus tierras por la Confederación Hidrográfica del Ebro obligó a los vecinos a abandonar sus hogares como en tantas otras localidades aragonesas.

Fue en el año 1984 cuando la parte alta del pueblo, no afectada directamente por el embalse, fue incluida en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados. Este programa, una iniciativa conjunta del Gobierno de Aragón y varios ministerios nacionales, tiene como objetivo no solo la rehabilitación física de los pueblos, sino también su utilización educativa.

Ana Pazó, coordinadora del Centro de Estudios del Programa de Rehabilitación, lo explica: “Aquí había varios ministerios involucrados y luego fue evolucionando. Se transfirió todo el pueblo al Gobierno de Aragón, aunque uno de los programas educativos sigue siendo del Ministerio de Educación».

Ahora, 40 años después, el programa «Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados» ha transformado esta pequeña localidad en una gran aula que persigue un acercamiento a la vida rural para jóvenes, en su mayoría procedentes de entornos urbanos. A través de diversas actividades, los participantes mejoran sus actitudes hacia el medio ambiente, la salud, el respeto y la convivencia. Además, existe un compromiso firme con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

«El programa educativo en Búbal ofrece una experiencia única de desconexión digital y contacto directo con la naturaleza», explica Pazó. «Con la legislación educativa actual, donde se habla mucho de la manera del aprendizaje y de hacer proyectos, Búbal se convierte en el sitio ideal para ello”. Los estudiantes, desconectados de sus móviles, mejoran sus relaciones entre ellos y con el profesorado durante una intensa semana en la que descubren un mundo nuevo.

“Imagínate un chaval de Ceuta que descubre la nieve o el Pirineo por primera vez”, relata Pazó. “Es una herramienta muy potente desde todos los puntos de vista: su bienestar físico, académico y personal”.

UN PROGRAMA DE ESTUDIOS A NIVEL REGIONAL Y NACIONAL

Desde su inicio en 1984, el programa ha sido fundamental para la recuperación del pueblo, no solo en términos de infraestructura, sino también como un espacio educativo único. “El alumnado que vino hizo mucho trabajo de desescombro y ayudó a mover material. Ahora tenemos dos programas en funcionamiento aquí: el MERC del Ministerio de Educación y el Entorno Aragón del Departamento de Educación”, explica Pazó.El programa de rehabilitación de Búbal se ha centrado en restaurar su infraestructura y promover su utilización educativa.

Los estudiantes participan en actividades que abarcan diversos ámbitos: medioambiental, salud, respeto y convivencia, recuperación cultural y física. Se ha puesto un énfasis especial en la educación ambiental y la necesidad de tomar decisiones responsables para evitar el deterioro del medio ambiente.

Además, con el fin de mejorar la competencia lingüística en inglés, algunas actividades cuentan con la participación de un auxiliar de conversación que enriquece el aprendizaje de los estudiantes.

Este programa no solo se desarrolla en Búbal, sino también en otros dos pueblos: Granadilla (Cáceres) y Umbralejo (Guadalajara). Mientras que Búbal está gestionado por la Comunidad Autónoma de Aragón, Granadilla y Umbralejo están bajo la administración del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales.

Además, este año, el Gobierno de Aragón ha ofertado 200 plazas para que alumnos de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Programas de Cualificación Profesional Inicial y Formación Profesional de grado medio participen en el programa. Durante los meses de verano, se han organizado cuatro turnos de actividades de una semana de duración cada uno, proporcionando a los estudiantes una oportunidad única para vivir y aprender en un entorno rural.