Eran precisamente, incluso después de la operación policial denominada ‘Sanjo’ contra su cúpula hace dos años, los ‘DDP’ o ‘Dominican Don’t Play’ los protagonistas de las batallas entre bandas en la capital aragonesa, las agresiones y robos en salidas de discotecas y territorios de rivales, conocidas como ‘caídas’.

Dicen los que los conocen a HOY ARAGÓN que hay un segundo grupo que está en pleno centro de la ciudad y del que poco se habla, conocidos como los ‘Black Panther‘ y que ya han protagonizado varias quedadas en los últimos meses con sus archienemigos, los ‘DDP’ para agredirse a puñetazos, palos y machetazos. La Policia Nacional ya tiene fichados a varios de sus miembros pero la banda o grupo criminal, según ha podido saber este diario digital, sigue intentando captar menores ininputables, de 13 años, para financiarse cometiendo delitos o hacer ‘caídas’ en territorio rival.

Poco o casi nada se contaba a los ‘Trinitarios’ en esta guerra de dos, sin embargo, acaban de salir a escena en Zaragoza. La Policía Nacional, a raíz de una operación del Grupo de Investigación de Tráfico Minorista ha dado con una de sus guaridas en la calle Casta Álvarez, en El Gancho, el barrio donde residen y cohabitan con los ‘Black Panther’. Lejos de conocerse enfrentamientos entre ellos, si se sabe que tienen un enemigo común. Los ‘DDP’ siguen activos, dos años después de que su cúpula fuese desarticulada. Biwan y algunos de sus lugartenientes siguen en prisión por por tráfico de droga, posesión de armas y pertenencia a organización criminal.

Pero volvamos a los ‘Trinitarios’, una banda de origen dominicano nacida hace 34 años en Nueva York y que en la capital de España es un verdadero quebradero de cabeza. Zonas como Tetuán, antiguo territorio ‘DDP’ en Madrid son ahora de color verde lima, la marca identitaria de esta banda que también tiene sus reglas, su halo de misteriosa jerarquía, con sus ‘soldados’, sus ‘tesoreros’, o los ‘disciplinas’, encargados de atender a los recién ‘fichados’.

Ahora se han visto en titulares de periódicos regionales; han extendido sus ‘coros’ a orillas del Ebro. Grupos que, al contrario que otras bandas, tienen su independencia y pueden actuar por su cuenta. San José y Delicias de los  ‘DDP’ y Magdalena y el centro con el barrio de San Pablo la zona donde ‘panteras negras’ y ‘Trinitarios’ se mueven, captan, se financian. Y aquí es donde esta banda se diferencia de otras. Es verdad que siguen dependiendo de los robos y el tráfico de drogas. Prueba de ello ha sido la detención de tres de sus miembros, que ya están en libertad con cargos, en un ‘narco piso’ en ‘El Gancho‘.

LA FINANCIACIÓN POR EL MÉTODO DE LA ESTAFA ‘ONLINE’

Pero los miembros de esta banda también se mueven en las redes, donde cometen otros delitos. Hace un año en Madrid, la Policía Nacional desarticulaba una trama de financiación de los ‘Trinitarios’ con una operación que se saldaba con más de 40 detenidos.

Lo que llamo la atención a los investigadores es que además de la financiación a través de drogas y robos, esta banda había abierto otra vía. Tenían entre sus filas a miembros que se manejaban bien ‘online’ y que se dedicaban a la estafa por internet. Por ejemplo, llegaron a comprar información y listado de clientes en la ‘Darknet’ y pedían préstamos a entidades financieras en su nombre. Llegaron a defraudar más de 700.000 euros con casi 90 víctimas estafadas.

El ruido generado en las calles con enfrentamientos con armas blancas entre ellos y los ‘DDP’ los ha puesto en el escenario, pero no solo se mueven en el de las guerras. De momento la Policía Nacional ha dado con un ‘narco piso’ que se vincula presuntamente a los negocios ilegales de financiación de los ‘Trinitarios’. Ahora los investigadores se centran en tirar del hilo y ver si hay más sitios donde mirar. En Madrid ya lo hicieron; allí están, como dicen, ‘quemados’ o ‘marcados’ y podrían buscar nuevos sitios en los que ganar territorio y dinero  para la organización. Es cierto que algunos miembros ya se movían por Zaragoza pero eran muy minoritarios. Ahora entran en una escena en la capital aragonesa que, hasta la fecha, acaparaban dos.