Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detenían el pasado lunes a un hombre de 46 años como presunto autor de los delitos de tentativa de homicidio, detención ilegal, violencia doméstica y resistencia o desobediencia.

Los hechos tuvieron lugar en un domicilio de la calle Pablo Perellada, en el barrio zaragozano de Torrero. Varias personas alertaban al 091 que habían visto a un hombre arrastrar por el suelo a otro hasta el interior de un domicilio.

Varias patrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana llegaron rápidamente al lugar de los hechos y tras hablar con varios testigos y vecinos, descubrieron que en la casa referida vivían juntos un tío y su sobrino.

El tío, al parecer, estaba enfermo y las discusiones y peleas eran muy frecuentes. Minutos antes del suceso habían escuchado fuertes golpes e incluso gritos de auxilio, viendo varios testigos como el sobrino arrastraba de los pelos a su tío por el rellano, al parecer inerte o inconsciente, metiéndolo en casa.

Los agentes pidieron al presunto agresor que les abriese la puerta, pero el hombre se negaba e insultaba y amenazaba de muerte a los policías. Incluso llamó al 091 haciéndose pasar por su tío, diciendo que si la policía no se iba del lugar pondría una queja.

ATRINCHERADO Y DESALOJADO POR LOS GOES

Ante tal violencia los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano solicitaron la presencia del Equipo de Negociación Territorial y del Grupo de Operaciones Especiales, GOES. Se activaba entonces el Protocolo de Actuación ante Incidentes Críticos.

Comprobaron que el sobrino tenía más de treinta antecedentes policiales, uno de ellos por tentativa de homicidio, por lo que tras comunicar al Juzgado de Instrucción en funciones y dada la gravedad del hecho, acabaron entrando en el piso a pesar de la resistencia del presunto agresor, y localizando en el salón de la casa a un hombre gravemente herido y en estado de semiinconsciencia.

El herido fue trasladado urgentemente al Hospital Miguel Servet de Zaragoza donde le diagnosticaron fracturas en múltiples costillas, neumotórax provocado por éstas lesiones, edema cerebral por traumatismo craneal y varias contusiones en la cara.

Su situación era de gravedad, ya que hay que añadir a estas heridas que tenía previamente diagnosticadas varias patologías de corazón y riñón. El detenido pasará a lo largo del día de ayer a disposición de la autoridad judicial, mientras la víctima continúa ingresada en el hospital en estado grave.