La ciudad de Valencia está de luto desde este martes por la mañana, con el hallazgo del cuerpo sin vida de Alfonso López Benito, un canónigo de 85 años de la Catedral de Valencia. El descubrimiento tuvo lugar en su domicilio ubicado en el centro de la capital del Turia.

Agentes del grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia están llevando a cabo la investigación para esclarecer los hechos, según informaciones proporcionadas por la Policía Nacional. La Brigada Provincial de Policía Científica también se ha desplazado al lugar del suceso. Según las primeras observaciones, el cuerpo presentaba signos de violencia y se sospecha que la muerte pudo haber sido causada por asfixia.

El Arzobispado de Valencia ha emitido un comunicado lamentando profundamente el fallecimiento del canónigo emérito y se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar en la investigación. Además, han transmitido sus condolencias a la familia del difunto.

Alfonso López Benito ha tenido una destacada trayectoria en la iglesia valenciana. Desde 1999, fue canónigo de la colegiata-parroquia de San Bartolomé Apóstol y San Miguel Arcángel. Ordenado sacerdote en 1969 en Valencia, poseía un doctorado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.

Su carrera incluyó roles como párroco en diversas localidades valencianas, profesor en el Instituto de Estudios Jurídicos de Valencia y en la facultad de Derecho Canónico, además de su labor en el Tribunal Eclesiástico de la archidiócesis de Valencia y como autor de varios libros.

La noticia de su muerte se dio a conocer alrededor de las 13.00 horas. Los procedimientos de investigación y el levantamiento del cadáver se realizaron con la presencia de agentes de la Policía Científica y un equipo judicial. El cadáver fue retirado del edificio y trasladado en un furgón fúnebre poco después de las 14.00 horas.

Además, un conocido del fallecido informó a la policía que el móvil del sacerdote estaba siendo utilizado por otra persona para hacerse pasar por él, según testimonios de testigos presenciales en el lugar.