La Guardia Civil incorpora, como suele hacer cada verano, 65 nuevos guardias civiles recién salidos del periodo de instrucción a la seguridad de pueblos y ciudades de Aragón.

A la provincia de Zaragoza se incorporan 19 agentes, 26 a Huesca y 20 a Teruel. Estos 65 guardias, alumnos en prácticas, finalizaron su formación en los Centros Docentes de la Guardia Civil, ubicados en Baeza y Valdemoro, y prestarán servicios de seguridad ciudadana y de protección y seguridad, acompañados de guardias civiles profesionales en el desarrollo de sus cometidos.

Un pequeño refuerzo que las asociaciones vinculadas a la Benemérita valoran, pero matizan. Insisten en que, ahora mismo, están igual que el pasado uno de marzo. Un déficit al que en algunos ámbitos han apuntado como motivo del aumento puntual de incidentes en localidades como Ejea de los Caballeros o Fraga desde hace un año.

Hablan de una carencia de más de 1.000 agentes en Aragón y de un informe que han presentado al Justicia en el que dan datos suficientes que indican que existe la necesidad de un refuerzo más fuerte y necesario. Según el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio de Interior, en 2022 han aumentado los delitos en Aragón un 15% con respecto al 2021. Han pasado de cerca de 33.000 delitos de diferente índole a 38.000.

Unos datos que en nuestra comunidad han crecido en pequeñas localidades y pueblos. Desde JUCIL y el sindicato CSIF proponen la creación de núcleos operativos con un mínimo de 40 agentes en las cabeceras comarcales para poder sacar patrullas las 24 horas del día. Así se cambiaría, dicen, la disposición de los 133 cuarteles en Aragón, de los cuales muchos son lo que denominan «puestos fantasma».

Un guardia por cada 20 kilómetros cuadrados

En un informe que la asociación JUCIL preparó para el Justicia de Aragón se exponía que los agentes previstos en Aragón son 2.534un agente cada 18 kilómetros cuadrados. Desde JUCIL añadían, por hacer una comparación con otras provincias españolas, que en el País Vasco hay un agente cada 3, en Cataluña cada 10 y, en Castilla y León, cada 13.

De ahí que la incorporación de estos 65 nuevos agentes en formación que todavía no patrullaran solos supone un paso, pero muy lejano todavía al que se quiere dar desde el Ministerio de Interior del gobierno español. Harían falta casi 3.500 agentes nuevos en Aragón para reforzar una seguridad que, dicen desde las asociaciones de guardias civiles, en Aragón, por sus dimensiones, todavía deja mucho que desear.