Hace unas semanas se producía una reyerta a palos, sillas y armas blancas que acababa con 4 detenidos por la Policía Nacional de la que HOY ARAGÓN se hacía eco. Unos días después tenía lugar una pelea entre dos clientes por una rencilla el día anterior que acababa con ambos heridos de diversa consideración y detenidos por altercados en vía pública.

«Salí con mis hijos a dar un paseo en torno a la una del mediodía de este domingo y tuve que presenciar un espectáculo lamentable», explica un vecino de esta calle que pasa por delante del bar ‘Manduca’ casi a diario. «No hay día en el que no esté allí una patrulla identificando a clientes o se produzca alguna riña», asegura.

«¡Ven aquí que te mato!», se oía otra tarde, según explica otro vecino que vive enfrente de estos dos locales. «Se pasan allí todo el día los de siempre. Gastan poco en cafés pero mucho en máquinas tragaperras que es el verdadero negocio de los ciudadanos chinos que los regentan y que dejan hacer y permiten cualquier riña dentro y fuera del local», denuncia indignado.

Son muchas las llamadas y otras tantas las denuncias por alboroto, pero casi siempre apuntan a los clientes y a sus aptitudes para evitar sanciones. «Eso si que lo hacen, pero mientras está abierto se genera ahí un caldo de cultivo que casi nunca acaban bien y da una imagen, justo frente a un colegio de gran prestigio como es Escolapios, lamentable», denuncian padres de niños que tienen que pasar por estos dos bares para llevarlos a este colegio y recogerlos.

CLAUSURADO POR TRÁFICO Y POR ESCONDER ARMAS

La última vez que se clausuró un bar en Conde Aranda por tolerancia en el consumo de drogas, actuaciones contra el orden público y venta de bebidas alcohólica a menores, entre otras infracciones fue en 2009.

El local clausurado, el ’27’, por estar en ese mismo número de la calle, estaba alquilado por un ciudadano de origen asiático y fue la Subdelegación de Gobierno quien ordenó a la policía clausurar de manera preventiva el local dado el nivel de malestar que desde él se generaba.

Ahora muchos esperan que se tome nota en torno a dos bares que, dicen los vecinos y las asociaciones vecinales, llevan años siendo origen de riñas y peleas que alteran el orden público y generan inseguridad.