Asesinó a su vecina, Cristina Gil, en el rellano de su casa asestándole 30 puñaladas por todo el cuerpo, de tal manera que la joven, de 32 años, no tuvo manera alguna de sobrevivir a la agresión.

Las preguntas que los nueve miembros del jurado popular que han dictado el veredicto en el crimen del rellano eran muy concretas y todos los componentes de este jurado respondieron lo mismo. Hacen falta siete de los nueve votos para dictar veredicto de culpabilidad y, en este caso, se logró por mayoría absoluta. Ninguno de ellos tuvo duda alguna.

Invirtieron apenas ocho horas ayer lunes en tomar una decisión en firme. Una de las resoluciones más rápidas de las últimas que han tomado jurados populares en Zaragoza capital.

Será ahora la jueza, Nicolasa García Roncero es la que tiene ahora la última palabra. Lazizi está además en situación irregular en el país pero ninguna de las acusaciones quiere que conmute la pena con la expulsión.

Lazizi abordó de forma «sorpresiva», «inesperada» y «repentina» a Cristina. El jurado tiene claro que el acusado buscó sorprender a la víctima para evitar cualquier daño por parte de ella e infringir el mayor posible. La defensa, dirigida por Carmen Sánchez insiste en que recurrirá a pesar de que, explica, su defendido prefiere no hacerlo y cumplir la pena.

El jurado también tuvo muy en cuenta la explicación de las forenses que detallaron la agresividad de las puñaladas recibidas por la víctima e insistieron en que «no tenía manera alguna de evitar la muerte».

«IBA BEBIDO Y ME APUÑALÓ PRIMERO»

Precisamente estas pruebas periciales fueron las que influyeron en gran medida en el jurado para descartar de manera definitva los argumentos de Lazizi, que explicó que iba borracho y que ella le atacó primero porque él no quería continuar con una relación que había comenzado hacía unos meses.

La pena que podría dictar su señoría es de 25 años por asesinato al demostrarse la alevosía, pero habrá que ver si tiene en cuenta algún atenuante. Recordemos que Lazizi se había fugado de prisión durante un permiso mientras cumplía condena por asesinar a otra mujer en Madrid en 2001.

El uso de jurados en temas relevantes en Aragón es casa vez más frecuente. El año pasado en Aragón los jurados populares dieron veredicto en 178 casos, uno de los años más productivos con jurado popular en la comunidad.