«Teníamos un secreto; todo el mundo guarda algún secreto que no se lo cuenta a nadie», explicaba Adil L. en la sala de vistas y delante de los nueve componentes del jurado que tendrán que dirimir acerca del futuro del reo.

Adil hablaba de él y de Cristina, su vecina y víctima, que agonizaba la noche del 30 de mayo de 2022 en brazos de otro vecino que acudió en su ayuda tras oír los gritos desgarradores de auxilio.

La joven de 32 años volvía de casa de unos amigos cuando, explica el abogado de su familia, se vio sorprendida por su vecino de puerta, quien con un cuchillo la atacó clavándoselo hasta 20 veces en su cuerpo.

«Yo pregunté cómo estaba la chica y un policía me dijo que había muerto», cuenta Adil con la intención de mostrar una cierta preocupación por lo sucedido. Insiste el detenido que en sala solo iba a contar la verdad, únicamente eso. Llega al punto de no escuchar a su abogada, Carmen Sánchez, cuando le dice que no conteste o se calle si hay algo que no recuerda o tiene en duda.

El acusado llegó incluso a dirigirse al abogado de la familia de la víctima, Rafael Ariza, diciéndole que lo que pretendía era enredar. «Cae en contradicciones y creo que es una manera de evitar decir cosas que no quiere que sepamos», relata Ariza tras la declaración de Adil ante los medios de comunicación que esperan en la puerta.

Ha explicado el acusado que esa noche estaba borracho y que había tenido hasta doce encuentros sexuales con la víctima. en un momento dado, ella le había pedido más y él se había negado explicándole que no quería que su mujer se enterase. «Le dije que no habría más y lo siguiente que noté fue el frío del acero en un costado», explica ante el juez.

CULPABLE DE HABER MATADO A UNA MUJER EN 2001

Adil estaba en Zaragoza viviendo con su mujer en la calle Alegría, en el barrio de San José. Estaba en busca y captura tras no presentarse en prisión después de disfrutar de su tercer permiso penitenciario de seis días.

Había estado cerca de seis años en prisión acusado de matar a una mujer en Madrid en 2001. En aquel momento llegó a declarar que la atacó porque no quiso mantener relaciones sexuales con él. Una negativa que, al parecer, le llevó a asesinar a esta joven de nacionalidad francesa que estaba en la capital de España haciendo turismo.

Ahora tendrá que hacer frente a un nuevo crimen; de nuevo una mujer apuñalada en una tragedia que muchos siguen recordando. Esta semana, en el juicio unos y otros querrán hacer preponderar sus versiones y serán nueve personas de la calle quienes dicten un veredicto.