Las fiestas que acaban de empezar son una ocasión para reencontrarnos con nuestros seres queridos, compartir momentos… y tener auténticos banquetes. ¿Cómo podríamos comer sano en Navidad? Hemos preparado un completo análisis que te va a ayudar, con propuestas de calidad y alimentos que de verdad te vendrán bien. 

¿Comemos sano en Navidad? Un vistazo a nuestra alimentación en las fiestas

La temporada navideña ha comenzado, y con ella, la tradición de compartir exquisitas comidas en reuniones familiares. Estos días, caracterizados por festines y manjares, suelen transformar nuestros hábitos alimentarios, llevándonos a disfrutar de platos elaborados y cenas en restaurantes. 

No obstante, estos permisos que nos tomamos durante el mes de diciembre tienen consecuencias en la salud, como refleja el preocupante dato del 61,4 % de españoles con exceso de peso en 2020, abarcando desde sobrepeso hasta casos más graves de obesidad. Es una cifra del sector sanitario que nos resulta alarmante, ¿a ti no?

Las festividades navideñas son sinónimo de opulencia y excesos culinarios. El 44,9 % de la población presenta sobrepeso, con un IMC entre 25,0 y 29,9, mientras que un 16,5 % sufre de obesidad, con un IMC igual o superior a 30. Este panorama explica por qué cada Año Nuevo, la dieta y el ejercicio se convierten en los propósitos más recurrentes. 

Cinco tips para comer sano en Navidad

En esta temporada festiva, donde los banquetes dominan almuerzos y cenas, es esencial abordar los clásicos excesos de manera inteligente. Aquí te ofrecemos cinco consejos fundamentales para comer sano en Navidad y evitar preocupaciones en enero, sin recurrir a drásticas dietas detox ni keto (que ya nos conocemos). 

Optar por consumir alcohol durante las celebraciones exige prudencia y moderación. Conscientes de que esta sustancia ha sido vinculada a riesgos cancerígenos, es vital limitar su ingesta. La Guardia Civil de Tráfico intensificará los controles durante estas ocasiones, ahí tienes otro motivo más para no cometer locuras. 

Los turrones, mejor en los días señalados´

Reserva el deleite de los turrones para las celebraciones específicas. Estudios indican que el consumo puntual de dulces evita picoteos constantes, contribuyendo al control de la ingesta calórica. Además, disfrutarlos en momentos específicos realza su valor y reduce la exposición a tentaciones diarias.

El desayuno, mejor reforzado con proteínas

Potencia tu desayuno con alimentos ricos en proteínas. Esta elección mejora la saciedad, reduciendo la probabilidad de atracones durante el día. Huevos, yogur griego o batidos proteicos son opciones idóneas. Este hábito no solo favorece el control del peso, sino que también contribuye a mantener niveles de energía estables.

Los hidratos de carbono, nunca de noche

Opta por consumir carbohidratos en las primeras horas del día. Estudios sugieren que la ingesta de estos alimentos durante la mañana favorece la quema de calorías y mejora el control del peso. Evitarlos en la noche promueve una mejor gestión de la energía y minimiza su impacto en la acumulación de grasas.

Una rutina en ayunas para contrarrestar los banquetes

Adopta una rutina de ayuno intermitente después de festividades. Este enfoque, respaldado por la ciencia, equilibra el exceso calórico y favorece la pérdida de peso. Una idea es tomar un vaso de agua caliente con limón o jengibre antes del desayuno (aunque este último baja la tensión). 

Los postres navideños, mejor si son caseros

Preparar postres caseros ofrece un control total sobre los ingredientes y las porciones. Optar por alternativas más saludables, como endulzantes naturales y harinas integrales, reduce la carga calórica. Además, involucrar a la familia en la elaboración de postres fomenta la conexión emocional y la conciencia en la elección de ingredientes.

Esta es nuestra aportación para que logres comer sano en Navidad, que no tiene que estar vinculado con renunciar a los postres de estas fechas. Lo que sí podemos introducir es un cambio de hábitos que, como has visto, puede ser incluso divertido (tampoco queremos exagerar, pero sí motivarte).