El cuerpo de Mariana, una mujer de nacionalidad búlgara que vivía de limosnas y en la indigencia, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, apareció apoyado en una pared en el número 150 de la calle Boggiero.
Lo sorprendente para los investigadores fue cómo la encontraron. Sentada, apoyada sobre sus pies, con un jersey azul puesto y desnuda de cintura para abajo. También llevaba otra chaqueta, según estas mismas fuentes consultadas, por detrás del cuello y anudada por debajo de las axilas.
Mariana tenía varias costillas rotas y un golpe en la cabeza conocido a nivel forense como un estallido craneal. La policía baraja que sufrió ese golpe tras una caía desde una segunda planta de un edificio en obras, donde al parecer vivía el detenido.
Sangre y huellas de arrastre habrían dado pistas de la culpabilidad de J.M.O.C, un hombre de 50 años, también sin domicilio conocido, que vivía en la ya mencionada vivienda en obras en el número 152 de la calle Boggiero.
Cuando los agentes estaban procediendo a cortar la calle, al tratarse del escenario de un crimen, ha llegado un hombre, el sospechoso, y les ha dicho que había encontrado el cuerpo de la mujer diciéndoles que había «una tía medio muerta a la que cuatro hombres habían violado y dejado ahí tirada».
Aseguraba que les conocía y que eran chicos que se drogaban en un callejón en la Plaza Santo Domingo. Daba esta versión mientras los policías descubrían que tenía sangre en las manos y la camiseta. Al preguntarle por ese detalle explicó, según las fuentes consultadas por este periódico digital, que se había acercado a ella al verla herida y le había limpiado la sangre que llevaba.
En un momento dado, dijo a los agentes que llevaba hora y media con ella y que tenía muy mala suerte, ya que hace unos días otra persona, un hombre, se había muerto en sus brazos. Este detalle dio alas a otra investigación que la policía tenía abierta desde el pasado mes de marzo. La de un hombre de 39 años que apareció muerto casualmente en la calle Boggiero.
DOS HOMICIDIOS DE DOS PERSONAS SIN HOGAR
Esta otra víctima presentaba lesiones compatibles con una luxación cervical, momento en el cual la Policía Nacional comenzó a buscar un sospechoso. Y podría haber dado con él este pasado fin de semana. Existen para los investigadores muchas casualidades entre una muerte y otra, en el mismo barrio y con tan solo dos meses de diferencia.
El cuerpo de esta otra víctima acabó en el patio del número 152 de la calle Boggiero, la misma vivienda en obras donde podría haber fallecido de forma violenta Mariana. Los testimonios contradictorios del sospechoso acabaron con su detención. La juez instructora lo tuvo ayer tarde todo en su poder y al ver el informe policial concluyó con la imputación al detenido de dos homicidios.
Según fuentes oficiales de la Policía Nacional, el detenido por el crimen de Mariana ingreso a última hora de la tarde de ayer en la prisión de Zuera. Tendrá que hacer frente a la acusación de dos muertes, una labor que quedará en sus manos y la de sus abogados, Luis Ángel Marcén y Carmen Sánchez.