Decidir a qué hora llegar al aeropuerto puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para los viajeros. Por un lado, es crucial contar con tiempo suficiente para pasar por el control de seguridad, especialmente en momentos de alta afluencia donde pueden formarse largas colas.

Además, si se necesita facturar equipaje, llegar con antelación es fundamental. Sin embargo, llegar demasiado temprano también puede tener sus inconvenientes, ya que algunas aerolíneas no abren sus mostradores de facturación hasta cierto tiempo antes de la salida programada del vuelo.

La regla generalmente aceptada es llegar al aeropuerto al menos dos horas antes de un vuelo de corta distancia y tres horas antes de uno de larga distancia. Sin embargo, esta regla puede variar según las políticas de cada aerolínea y las circunstancias específicas de cada vuelo.

Recientemente, Ryanair ha implementado una nueva política de tarifas que ha generado cierta controversia. Según esta política, los pasajeros que lleguen al aeropuerto menos de 40 minutos antes de la salida de su vuelo serán penalizados con una «tarifa de retraso» de £100 (116,50 euros).

Esta tarifa también se aplicará a aquellos que lleguen hasta una hora después de la hora de salida y deseen cambiar su vuelo.

Además, aquellos pasajeros que opten por realizar el check-in en el aeropuerto en lugar de hacerlo online previamente deberán pagar un cargo adicional de aproximadamente 60 euros. Esto significa que si no realizan el check-in en línea hasta dos horas antes de la salida programada, podrán hacerlo en el aeropuerto hasta 40 minutos antes de la salida, pero se les cobrará una tarifa adicional.

Ryanair, al igual que otras aerolíneas, insta a todos los pasajeros a realizar el check-in en línea antes de llegar al aeropuerto para evitar estas tarifas adicionales. Sin embargo, queda claro que las penalizaciones por llegadas tardías son una práctica común en la industria de la aviación.

Por el momento, ninguna compañía aérea ofrece compensación a los pasajeros por retrasos de 40 minutos en sus vuelos, lo que subraya la importancia de planificar con anticipación y llegar al aeropuerto con suficiente margen de tiempo para evitar contratiempos y posibles gastos adicionales.