Las primeras jornadas de Vivienda y Cooperativismo, promovidas por FACOVI -Federación Aragonesa de Cooperativas de Viviendas y Rehabilitación-, junto con MSP Abogados y la Fundación Ibercaja, han incidido en el valor de las viviendas en régimen de cooperativa como un valor seguro para hacer garante el derecho a la vivienda digna en pleno siglo XXI.
El cooperativismo de vivienda es un claro mecanismo para facilitar el acceso a una vivienda de una manera colaborativa y democrática. En plena revolución tecnológica, global y ambiental, se hace más necesario que nunca reflexionar sobre los retos que el derecho a una vivienda digna y el cooperativismo tienen por delante.
Por ello, las jornadas de Vivienda y Cooperativismo -impulsadas por FACOVI, junto a MSP Abogados y Fundación Ibercaja- han puesto los pilares del futuro para fortalecer un sector en auge. En las jornadas se puso de relieve las virtudes del cooperativismo respecto a la compraventa o el alquiler de una vivienda.
Principalmente, en palabras de Alfonso Salgado, Jefe de Servicio de Régimen Jurídico y Económico de Vivienda del Gobierno de Aragón, por “su mejor adaptación, los menores costes y las decisiones compartidas” de todos los cooperativistas de un edificio de viviendas.
Por su parte, Marina Mateo, del Registro de Cooperativas, ha querido enfatizar en su ponencia sobre la función concreta de las cooperativas, así como los principios que sustentan las especialidades del régimen de cooperativa en una vivienda.
El último tramo de las jornadas, antes de la clausura, se ha debatido en una mesa redonda con especialistas del cooperativismo aragonés -y con actuaciones concretas- para resaltar el buen estado de forma de las cooperativas.
En la citada mesa han estado Cristina Serrano, de la empresa pública Zaragoza Vivienda, del Ayuntamiento de Zaragoza; Carlos Labarquilla, de la cooperativa Ecocivic; María Jesús Gaspar, de ASESCO; y Carlos Pérez de Gestihabitat.
Entre ellos, han valorado que la cooperativa de vivienda es un modelo que cada vez está arraigando más en la sociedad. Pese a ello, han insistido en que la propiedad es la decisión mayoritaria de los que buscan una vivienda.
Los expertos han considerado que el régimen de cooperativa fomenta una mayor colaboración, un sentimiento de pertenencia, la facilidad en el acceso a la vivienda o una mentalidad más abierta de concebir la sociedad.
En el cierre del acto, intervino el consejero de Urbanismo y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz. El edil defendió el régimen de cooperativas como un valor seguro en las nuevas formas de entender una ciudad.
Junto a ello, destacó su potencial por ser capaz de suplir “los defectos crónicos del modelo de vivienda actual”. Los cuales se han visto resaltados con creces, dijo, en la crisis inmobiliaria sufrida hace pocos años.
El presidente de FACOVI -Federación Aragonesa de Cooperativas de Viviendas y Rehabilitación-, Enrique Júlvez, abrió las jornadas destacando el importante reto de todos los cooperativistas por reflejar que son el motor de la economía social de Aragón.
Así como su apuesta por fortalecer el régimen de cooperativa en las alegaciones ante la administración pública en sus normas o proyectos de ley.