Las compuertas de las esclusas de Casablanca, en el barrio zaragozano, son uno de los hitos patrimoniales del histórico Canal Imperial de Aragón y ahora un proyecto del Gobierno de España tiene como objetivo recuperar su máximo esplendor. Este hito patrimonial, a su vez, pertenece a una de las obras hidráulicas más importantes de Europa en el siglo XVIII como es el Canal Imperial de Aragón.

Este canal que toma sus aguas del río Ebro, en el Bocal (Fontellas), tenía por objeto mejorar el regadío de la antigua Acequia Imperial de Aragón, llevando el agua del río Ebro hasta Zaragoza y permitiendo extender el regadío en la ciudad. Y durante este recorrido, las esclusas de Casablanca fueron las primeras del Canal Imperial, aunque se hallen en el kilómetro 81. El desnivel total en todo el recorrido del Canal es de un mínimo de 125 metros, lo que permitía la navegación en ambos sentidos e incluso a la altura del barrio de Casablanca o del barrio de Torrero. También se construyó un pequeño puerto para que los barcos pudieran descargar sus mercancías y una hospedería para viajeros, ligados a las esclusas que permitían hacer navegable el canal. Después de construirse la esclusa de Casablanca, se construyeron dos esclusas más en el término de Zaragoza: las de Valdegurriana y las del camino de Torrecilla.

Es ahora, precisamente, cuando la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha licitado el proyecto de recuperación de la funcionalidad de las esclusas del Espacio HIDRO-Lógico de La Casa Blanca, en Zaragoza, con una inversión prevista de 457.193 euros. El proyecto que ahora licita la CHE pretende recuperar la funcionalidad de las esclusas de Casablanca y divulgar su antigua función.

EL CANAL IMPERIAL Y LA CASA BLANCA

El Canal imperial entró en funcionamiento en 1795. Mejoró el regadío en su área de influencia, pero también se estableció un servicio de transporte de barcos entre Tudela y Zaragoza. De hecho, cuando se abrió el canal, empezó también a funcionar el Espacio de La Casa Blanca. El agua se regulaba en este espacio del Canal Imperial, antes de llegar al acueducto sobre el río Huerva, en una almenara de tres bocas, junto a un molino harinero con cinco muelas, con su pertinente granero y un batán de ocho pilas.

El Canal Imperial de Aragón discurre paralelo al Ebro, por su margen derecha, a lo largo de unos 108 kilómetros, y atraviesa los municipios de Fontellas Ribaforada, Buñuel y Cortes (en Navarra), y de Mallén, Novillas, Gallur, Boquiñeni, Luceni, Pedrola, Figueruelas, Grisén, Alagón, Pinseque, Zaragoza y Burgo de Ebro (en Aragón).

Las acequias de riego se distribuyen a lo largo de una estrecha banda formada por el canal o su entorno próximo y el río Ebro. El número de tomas del canal asignadas a Sindicatos o Comunidades de Regantes ronda las 300.