Poitiers, una ciudad rica en historia y arquitectura, se revela a través de un recorrido fascinante que comienza en la emblemática Gare de Poitiers. Desde aquí, el Viaducto Léon-Blum ofrece un impresionante panorama urbano de la estatua conmemorativa en la confluencia de los bulevares de Solferino y Verdún, un tributo a los caídos en las Guerras Mundiales desde donde comenzaremos nuestras 24 horas en Poitiers.

24 horas en Poitiers

La Rue Arthur Ranc nos sumerge, entorno a las 9:00, en un episodio intrigante: el secuestro de Blanche Monnier en 1901. Este monumento está cerca del majestuoso Hotel de Postas y Telégrafos y es una famosa obra arquitectónica inaugurada en 1911.

A las 11:00, el Hotel de Ville, de estilo del segundo Imperio, se alza majestuosamente en Avénue Marne, llevando a los visitantes al bullicio ciudadano. La Rue Saint Porchaire guía hacia la iglesia, testigo de los cambios en la ciudad desde el siglo XII.

Al mediodía, una visita a la Prefectura en la plaza Aristide Briand revela la estética del período Luis XIII. Explorar la Rue des Grands Écoles y la Marché Notre Dame ofrece una experiencia única, desde la antigua Cámara de Comercio hasta la Tour Maubergeon.

Notre-Dame La Grande, con su preciosa fachada, invita a explorar su interior, destacando pinturas iluminadas por las columnas de la nave principal.

A las 15:00, la gran ruta entre iglesias y ciencia lleva a la catedral de San Pedro, la ciudad de los cien campanarios, con la sorpresa de Santa Radegunda y el baptisterio de San Juan, una joya amalgamada desde el siglo IV.

Para finalizar la ruta de 24 horas en Poitiers, y siguiendo el río Clain, se llega a la imponente estatua de Notre-Dame des Dunes, una mirada panorámica de Poitiers que culmina un día lleno de historia y arquitectura.