En España, entre su valiosa herencia, se encuentran algunas de las catedrales más impresionantes del mundo, como Burgos, Santiago de Compostela, Toledo, León, Sevilla y Zaragoza. Sin embargo, existe una joya casi desconocida en un pequeño pueblo medieval de Huesca.

Nos referimos a Roda de Isábena, una aldea medieval que alberga solo a 47 habitantes según el INE. A pesar de su diminuto tamaño, esta localidad, situada a una hora y media de la capital, figura en la lista de los pueblos más bellos de España, gracias a su deslumbrante entorno natural, sus construcciones medievales y sus miradores panorámicos.

El mayor tesoro de esta pequeña aldea es su catedral, la más antigua de Aragón y la más diminuta de toda España, construida en el siglo XVIII y ubicada en el corazón del pueblo. Esta catedral se compone de la iglesia, con tres naves de estilo románico y ábsides semicirculares, y el claustro, adornado con inscripciones necrológicas en los capiteles. El coste de la entrada es de 4 euros, siendo gratuito para menores de 11 años.

Roda de Isábena no solo ofrece su catedral como atractivo turístico. Al ingresar al pueblo, los visitantes son recibidos por los Arcos del Portal de Santa Ana, y se señala que la comarca se encuentra a 907 metros sobre el nivel del mar.

Para disfrutar plenamente de este lugar, es esencial pasear por sus calles adoquinadas. Una de estas calles conduce al Palacio del Prior. Además, el valle del río Isábena ofrece un entorno natural único para descansar, hacer un picnic y capturar las mejores imágenes.